El presidente electo, Donald Trump, dijo en una entrevista de fin de semana que está a punto de completar un plan para reemplazar la ley de asistencia médica del presidente Barack Obama con el objetivo de “seguro para todos”, mientras que también se compromete a obligar a las compañías farmacéuticas a negociar directamente con el gobierno sobre los precios en Medicare y Medicaid.
Trump declinó revelar detalles en la entrevista telefónica el sábado con The Washington Post, pero cualquier propuesta del presidente entrante casi seguramente dominaría el esfuerzo republicano por reformar la política federal de salud mientras se prepara para trabajar con las mayorías del Congreso de su partido.
Es probable que el plan de Trump afronte preguntas de la derecha, después de años de oposición del GOP a una mayor expansión de la participación del gobierno en el sistema de salud, y de los de la izquierda, quienes consideran sus ideas como perturbadoras a los cambios introducidos por la Ley de Asistencia Asequible (ACA) que ha extendido la cobertura a decenas de millones de estadounidenses.
Además de su plan de reemplazo para el ACA, también conocido como Obamacare, Trump dijo que se dirigirá a las compañías farmacéuticas sobre los precios de los medicamentos y la demanda que negociarán directamente con Medicaid y Medicare.
“Ellos están políticamente protegidos, pero no más”, dijo de las compañías farmacéuticas.
Los objetivos de ampliar el acceso a los seguros y reducir los costos del cuidado de la salud siempre han estado en conflicto y no está claro cómo el plan que la administración entrante está diseñando -o los que surgirán en el Capitolio- resolvería esa tensión.
En general, los planes del Congreso repubilicano para reemplazar a Obamacare han tendido a tratar de restringir los costos mediante la reducción de los requisitos gubernamentales, tales como los servicios médicos que deben proporcionarse bajo los planes de salud vendidos a través de los mercados de la ley y a través de los programas de Medicaid. El presidente de la Cámara Paul D. Ryan (R-Wis.) y otros republicanos han estado hablando últimamente acerca de proporcionar “acceso universal” al seguro de salud, en lugar de cobertura de seguro universal.
Trump dijo que espera que los republicanos en el Congreso se muevan rápidamente y al unísono en las próximas semanas en otras prioridades, incluyendo la promulgación de recortes impositivos y el inicio de la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
Trump advirtió a los republicanos que si el partido astilla o retrasa su agenda, está listo para usar el poder de la presidencia – y Twitter – para llevar su legislación al paso.
“El Congreso no puede ponerse fríos porque la gente no dejará que eso suceda”, dijo Trump durante la entrevista con The Post.
Trump dijo que su plan para reemplazar la mayoría de los aspectos de la ley de salud de Obama está casi terminado. Aunque era tímido acerca de sus detalles – “números más bajos, deducibles mucho más bajos” – dijo que está listo para revelarlo junto a Ryan y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell. R-Ky.
“Está muy formulado hasta el último golpe, no lo hemos puesto todavía, pero pronto lo vamos a hacer”, dijo Trump. Señaló que está esperando a su nominado para el secretario de salud y servicios humanos, el representante Tom Price. R – Ga, sea confirmado. Esa confirmación recae en el Comité de Finanzas del Senado, que aún no ha programado una audiencia.
La declaración de Trump de que su plan de reemplazo está listo viene después de que muchos republicanos – moderados y conservadores – expresaron su preocupación la semana pasada por la falta de una propuesta formal por parte del partido, ya que tenían votos para revocar la ley.
Una vez que su plan se hace público, dijo Trump, confía en que podría obtener suficientes votos para pasar en ambas cámaras. Se negó a discutir cómo podría cortejar demócratas cautelosos.
Hasta ahora, los republicanos han utilizado la reconciliación presupuestaria -cuando sólo se necesita una mayoría- sobre los pasos iniciales para derogar la ley de atención médica. Eliminar o reemplazar otras partes de la ley es probable que requiera 60 votos para superar filibusteros demócratas. El Partido Republicano tiene una ventaja de 52 a 48 en el Senado.
El plan que Trump está preparando vendrá después de que la Cámara de Representantes haya tomado más de 60 votos en los últimos años para matar a todas o parte de la ACA para adoptar políticas de salud más conservadoras, que tienden a depender más del sector privado.
Los líderes republicanos han dicho que no cortarán a las personas que han obtenido un seguro bajo la ley ACA sin cobertura. Pero aún no está claro de los comentarios de Trump en la entrevista o de los recientes comentarios de los líderes del Partido Republicano en el Capitolio sobre cómo exactamente pretenden lograrlo.
“Creo que vamos a obtener la aprobación, no voy a decir cómo, pero vamos a obtener la aprobación. Usted ve lo que ha sucedido en la Cámara en las últimas semanas”, dijo Trump, haciendo referencia a su tweet durante un movimiento republicano de la Cámara para deshacerse de su oficina independiente de las éticas, que junto con la indignación constituyente extensa fue citado por algunos miembros como una razón el gambito fallo.
Como él ha desarrollado un paquete de reemplazo, Trump dijo que ha prestado atención a los críticos que dicen que la revocación de Obamacare pondría en riesgo la cobertura de más de 20 millones de estadounidenses cubiertos por los intercambios de seguros de la ley y la expansión de Medicaid.
“Vamos a tener un seguro para todos”, dijo Trump. “Hubo una filosofía en algunos círculos que si no puedes pagar por ello, no lo puedes obtener, eso no va a pasar con nosotros”.
Las personas cubiertas por la ley “pueden esperar tener un gran cuidado de salud, será en una forma muy simplificada, mucho menos costosa y mucho mejor”.
Para los republicanos conservadores dudosos sobre su promesa de asegurar la cobertura de millones, Trump señaló varias entrevistas que dio durante la campaña en la que prometió “no tener gente muriendo en la calle”.
“No va a ser su plan”, dijo de las personas cubiertas por la ley actual. “Será otro plan, pero estarán bellamente cubiertos, no quiero un solo pagador, lo que sí quiero es poder cuidar a la gente”, dijo el sábado.
Trump no dijo cómo su programa se superpone con el plan comprensivo de los republicanos de la Cámara. A principios de este año, Price sugirió que una presidencia de Trump haría avanzar la agenda de salud de la Cámara de Representantes.
Cuando se le preguntó en la entrevista si tiene la intención de recortar los beneficios de Medicare como parte de su plan, Trump dijo “no”, una posición que fue reiterada el domingo por ABC por Reince Priebus, jefe de personal entrante de Trump. No se refirió a ese punto de vista ni a cómo afectaría su propuesta. Expresó esa opinión durante toda la campaña.
El tiempo podría ser difícil ya que Trump pone énfasis en la velocidad. La ley de Obama tomó más de 14 meses de debate y cientos de audiencias. Para instar a los legisladores, Trump planea asistir a un retiro republicano del Congreso en Filadelfia este mes.
Trump dijo que bajar los precios de los medicamentos es fundamental para reducir los costos de los servicios de salud a nivel nacional, y que lo hará una prioridad mientras usa su púlpito para dar forma a la política.
Cuando se le preguntó cómo exactamente obligaría a los fabricantes de drogas a cumplir, Trump dijo que parte de su enfoque sería la presión pública “igual como la avión”, un guiño a sus tweets sobre el avión de combate F-35 de Lockheed Martin, que Trump dijo era muy costoso.
Trump rechazó la sugerencia de que tal actividad podría llevar a la volatilidad del mercado en Wall Street. “acciones y participaciones bajan y América sube”, dijo. – “No me importa, quiero hacerlo bien o no hacerlo.” Agregó que las compañías farmacéuticas “deberían producir” más productos en los Estados Unidos.
La cuestión de si el gobierno debe comenzar a negociar cuánto paga a los fabricantes de drogas para los estadounidenses mayores en Medicare ha sido durante mucho tiempo una disputa partidista, desde que la ley de 2003 que creó beneficios de drogas de Medicare prohibió tales negociaciones.
El objetivo de Trump, sin embargo, con respecto a Medicaid, es incierto el seguro para los estadounidenses de bajos ingresos administrados conjuntamente por el gobierno federal y los estados. Bajo lo que se conoce como una regla de “mejor precio” de Medicaid, las compañías farmacéuticas ya están obligadas a vender medicamentos a Medicaid como el precio más bajo que negocian con cualquier otro comprador.
En su plan de recortes de impuestos, Trump dijo que “estamos muy cerca” de elaborar una legislación. Sus asesores y Ryan se reunieron la semana pasada y han estado trabajando desde el plan de su campaña y de las propuestas del Congreso para reducir las tasas actuales.
“Probablemente será del 15 al 20 por ciento para las corporaciones, para los individuos, probablemente menores, grandes reducciones de impuestos de la clase media”, dijo Trump.
Sobre las tasas de impuestos corporativos, “Podemos negociar un poco, pero queremos derribarlos y acercarnos al 15 por ciento para que podamos ver una proliferación de puestos de trabajo que regresan”.
Trump dijo que no renunciaría a su presión por aumentar los impuestos a las empresas estadounidenses que fabrican en el extranjero e insistió en que los próximos recortes de impuestos deberían ser razón suficiente para que las empresas produzcan en los Estados Unidos.
“Si las compañías piensan que van a fabricar sus autos u otros productos en el extranjero y venderlos de vuelta a Estados Unidos, van a pagar un impuesto del 35 por ciento”, dijo.
Trump dijo que la construcción de un muro fronterizo y el control de la inmigración ilegal permanecen en la parte superior de su lista de tareas y que está gastando mucho tiempo buscando formas de iniciar proyectos, tanto con el Congreso como a través de la acción ejecutiva. No reveló lo que vendrá en esos frentes.
