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Casi 200.000 salvadoreños se quedan sin el TPS

Casi 200,000 nacionales de El Salvador, a quienes se les permitió vivir en Estados Unidos por más de una década amparados bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), deben abandonar el país en un plazo de 18 meses, según la más reciente decisión de la administración de Donald Trump.

El Department of Homeland Security (DHS) explicó que el plazo les permitirá “buscar alternativas para obtener un estatus migratorio legal en Estados Unidos, si son elegibles, o para preparar su partida”.

A nivel legal, los salvadoreños amparados con el TPS pasarían a ser indocumentados si deciden quedarse en el país después del vencimiento su permiso y, por ende, deportables.

Los salvadoreños eran, por mucho, el grupo más grande de extranjeros que se beneficiaban del TPS, una medida humanitaria que se ha otorgado históricamente a países pobres tras desastres naturales o condiciones muy peligrosas. Este estatus los protegía de la deportación temporalmente si habían llegado ilegalmente a los Estados Unidos, y generalmente duraba 18 meses, tiempo después del cual se había podido renovar sin problemas. Hasta ahora.

En 2016, Estados Unidos terminó los TPS para Guinea, Liberia y Sierra Leona. En septiembre de 2017 lo canceló para Sudán y en noviembre anunció la terminación del TPS para Nicaragua y Haití. Solo lo extendió por seis meses más, hasta julio de 2018, para Honduras, pero bajo la posibilidad -que ahora luce muy probable- de que se cancele después de esa fecha.

Los países amparados bajo el TPS tienen muchas similitudes: todos son muy pobres y sus ciudadanos han recibido la protección justo después de haber sufrido los embates de guerras o desastres naturales que los han dejado vulnerables. En el caso de Nicaragua y Honduras fue en 1999, tras el huracán Mitch; para El Salvador fue en el 2001 después de los dos terremotos, y para Haití en 2010, siguiendo el huracán Matthew que devastó la isla.

Actualmente hay 195,000 salvadoreños con TPS que viven en Estados Unidos. En promedio han vivido por 21 años en ese país, donde han formado sus familias y vidas. Además, hay 192,700 nacidos en Estados Unidos de padres salvadoreños con TPS, según una investigación del Centro para Estudios de Migración (Center for Migration Studies, CMS, en inglés).

Las autoridades salvadoreñas estiman que un 50% de los salvadoreños que tienen un estatus temporal TPS en Estados Unidos podrían aplicar a una residencia permanente, como alternativa a la eliminación de la categoría migratoria , que se espera este día.

“Tenemos un Plan B”, afirmó el secretario técnico de la presidencia Roberto Lorenzana al sitio web de noticias El Salvador.com. El funcionario opinó que la economía del país está dando pasos importantes para consolidarse.

Sin embargo, Patricia Montes, hondureña y directora de la organización Centro Presente en East Boston, opina que la capacidad de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Haití de recibir a sus nacionales es muy baja. “Estamos hablando de países en crisis que no han resuelto su situación de pobreza en años y que en vez de mejorar, en muchos casos empeora”, dijo. “Estos países no tiene cómo acoger a tanta gente, y ni siquiera tienen cómo respetar los derechos humanos básicos de sus poblaciones”.

Montes asegura que los beneficiarios de TPS deben ser protagonistas de una lucha para presionar al congreso por una residencia permanente.

Esta es la última actualización de políticas migratorias de la administración Trump, y la que afecta a más personas, después de la eliminación del programa DACA (que afectó a más de 800.000 dreamers).

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