
CONCIERTO. Mariano Vales con sus músicos durante un reciente recital.
El Maestro argentino Mariano Vales, Director de la Orquesta Juvenil del Distrito de Columbia (DCYPO), asegura que la música es un derecho de todos los niños y que los padres tienen la obligación de inculcarla a los hijos porque les ayuda en su formación, crecimiento, intelecto y desarrollo de sus habilidades.
“Creo que la obligación de un padre es brindarle educación musical a un hijo. Es una manera de educar y de cambiar vidas, con mucha astucia dándole a un chico algo que es muy divertido, casi un juego, pero que lo nutre y lo forma como ser humano”, dijo Vales en una entrevista con El Tiempo Latino en diciembre de 2017 en Washington, DC.
El también Director del Programa de Música de la Organización de Estados Americanos (OEA) y compositor en residencia del Teatro Hispano GALA, admite que aunque él quizás heredó su talento para la música de sus abuelos alemanes, “la vocación musical es una habilidad que puede desarrollarse en programas como el de DCYOP”.

FASCINANTES. La melodía de los niños y jóvenes de la DCYOP.
“La música es un derecho que los niños deben tener y eso es un poco lo que hacemos con la DCYOP, queremos que los niños tengan ese derecho”, asegura sobre la agrupación que cumplió 56 años de fundada y que nació con la misión de llevar la música a la mayor cantidad de niños.
Según el Director, está comprobado que la educación musical “es una estrategia espectacular que da a los niños una serie de habilidades adicionales, y ayuda al desarrollo de las ideas verbales y de transferencia”.
“Un niño que puede acceder a la educación musical a temprana edad tendrá más posibilidades de tener éxito en la vida y en otras de las carreras que elija tener. Muchos de nuestros chicos querían ser solo músicos pero esas habilidades les abrieron un montón de puertas en la vida que les han permitido desarrollarse en sociedad y poder tener éxito en sus emprendimientos”, destacó.

CONCERTISTAS. Jóvenes de la DCYOP tocan sus instrumentos de viento durante un reciente concierto.
Afirma Vales que la mayoría de sus alumnos “están esperando siempre el sábado para ir a ensayar con la orquesta, la pasan fenómeno, es como ir a jugar al fútbol”, agregó el Maestro, quien aprovechó la oportunidad de confesar que a él particularmente no le gustaba jugar al fútbol a pesar de ser argentino. “Yo nunca tuve ese talento. Le puse voluntad, me aceptaban en todos los equipos por ser argentino y después cuando entraba se daban cuenta de que había sido un error”, sonrió.
Vales estudió dirección musical en Argentina, luego hizo una maestría en Yale University y posteriormente se mudó a DC con su familia hace más de 20 años. “Conocí a DC Youth Orquesta a través de mi hijo que fue alumno del programa de violín”, dijo sobre su heredero quien hoy tiene 23 años y es arquitecto.
“Vengo de una familia de músicos. Mis abuelos maternos eran alemanes y eran todos músicos, cantantes, directores de ópera. Mi abuelo fue fundador de la Canadian Opera Company y no sé si estas cosas se transmiten por los genes porque yo no me acuerdo de ninguno de ellos, eran muy viejitos pero quizás por ahí vino”, subrayó.

VISITANTES. Los jóvenes de la DCYOP se forman enfrente de las oficinas de El Tiempo Latino antes de un concierto en WeWork White House donde bajo el mando de Mariano Vales interpretaron sus melodías en 2017. Vales regresó en diciembre a este mismo lugar para gentilmente conceder la entrevista.
Consultado si los músicos nacen, se hacen o si teniendo inclinación por la música pueden desarrollarla a través de programas como el de DCYOP, Vales expresó: “Prefiero creer lo segundo. Se trata de si uno tiene esa afinidad por la música y entonces eso trae aparejado un montón de condiciones que te permiten desarrollarte en la vida o si es la música la que te da todas esas habilidades”, anotó Vales quien ha sido presentador destacado sobre el impacto de la educación musical en la juventud en la Organización de las Naciones Unidas, la Universidad de Harvard y la Universidad de Nueva York.
En la DCYOP las tarifas son asequibles porque las familias pagan en función de sus ingresos, lo que el presupuesto familiar les permita. “Es la más barata y además damos becas”, reiteró.
Afirmó que la vieja creencia de que la música clásica era solo para la gente rica “ya dejó de ser así” porque hay un movimiento enorme en Latinoamérica, del cual Vales de alguna manera ha sido parte “porque he ayudado a formar algunas orquestas en algunos países de Latinoamérica y el Caribe” y ha sido aceptado cada vez más por la gente.
Vales destaca que lo que hacen en la DCYOP es “enseñar una metodología para aprender un instrumento clásico” y después de eso los estudiantes pueden tocar música popular.
Los latinos en Estados Unidos han demostrado por muchas décadas que pueden triunfar en las ciencias y las artes y muchos quisieran ver a más músicos latinos tocando en las grandes orquestas del país.
“El campo de la música clásica es sumamente difícil, no solamente para la comunidad latina sino para todos. Entrar a tocar ahí es un proceso competitivo enorme muy complicado. Todos queremos vivir de tocar música”, dijo Vales quien ejemplificó su comentario interpretando el coro de una canción del músico argentino Pipo Cipolatti del grupo Los Auténticos Decadentes.
“No quiero trabajar… quiero tocar la guitarra todo el día”, entonó Vales. “Por eso es que es tan difícil vivir de eso, de ser concertista. Pero la música da acceso a eso, a hacer una carrera como tocador de instrumentos o productor musical, ingeniero de sonido, pero en el área de música clásica es bien complicado para todos”, admitió Vales quien anticipó que en abril la DCYOP tocará en DC con una orquesta chilena y luego en julio participarán como orquesta residente del Festival Riva en el norte de Italia.
Sobre la Orquesta Juvenil del Distrito de Columbia
El Programa de la Orquesta Juvenil del Distrito de Columbia (DCYOP) es una institución altamente apreciada ya que sus estudiantes tienen la oportunidad de trabajar con educadores nominados a los premios Grammy, tocar en el Kennedy Center y para diplomáticos de todo el mundo.
Además, tienen la oportunidad de ir de gira dentro y fuera del país. Sus estudiantes también tienen la oportunidad de tocar con músicos renombrados a nivel mundial. Solo este pasado año, tocaron bajo la batuta de Gustavo Dudamel y los estudiantes más pequeños tocaron junto a Yo-Yo Ma y Joshua Bell.
“La orquesta nació con la necesidad de brindar oportunidades a los niños en el Distrito de Columbia en la época de los años 60’s cuando las escuelas no tenían la posibilidad de que los chicos estudiaran música, sobre todo en la zona este de la Ciudad”, menciona el Maestro Vales.
Desde 1960 DCYOP ha trabajado con niños que aspiran a aprender música a partir de la temprana de edad de 4.5 y hasta los 18 años de edad. Con 10 orquestas según nivel de habilidad, hay un espacio para todo niño siempre que realmente quiera aprender. Además, la matrícula está definida según los ingresos familiares con algunos estudiantes que pagan un monto tan bajo como $25 por semestre, incluyendo su instrumento musical.
“Nació como un programa gratuito para que los niños que no tenían acceso a la música pudieran viajar sin costo en los autobuses del distrito escolar para ir a los ensayos. La misión es llevar la música a la mayor cantidad de niños y es el mejor lugar para que los padres que no tienen muchos recursos inscriban a sus hijos”, concluyó Mariano Vales, un maestro argentino de la música que heredó el talento de sus abuelos alemanes, lo desarrolló con sus estudios y lo perfecciona día a día con su trabajo en la formación de las nuevas generaciones.
Para formar parte de la Orquesta Juvenil del Distrito de Columbia se puede contactar a evan@dcyop.org o visitar www.dcyop.org.