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Syddia Lee-Chee: Una versátil consultora latina que triunfa en DC

Las oportunidades pasan gracias a las relaciones públicas. Syddia Lee-Chee Murillo eso lo entendió a edad muy temprana. Era una niña inquieta, extrovertida, amiguera, preguntona, con madera de líder y le fascinaba hablar. Pero para trabajar en las administraciones de Bill Clinton y George W. Bush hacía falta más sustancia que la cadencia de bonitas palabras y ese valor agregado ella lo tenía.

Llegó desde Panamá, en 1992, a estudiar una maestría en marketing, finanzas y comunicaciones en Georgetown University. Trajo una hoja de vida donde había de todo menos miedo a expresar sus ideas con firmeza y propiedad. Sus excelentes calificaciones le merecieron a una pasantía, para completar este objetivo escribió un ensayo y expuso sus ideas ante un panel. Lee-Chee revertió los papeles y a las preguntas de los panelistas respondió con otras preguntas: ¿Qué está haciendo el gobierno para ofrecer a las comunidades educación financiera? y ¿Qué sabe el gobierno sobre cómo nuestra comunidad latina maneja sus finanzas?

Eso le permitió el salto al Departamento del Tesoro. Se quedó ocho años como directora de Publicidad y de Asuntos Latinos. Ese cargo exigía viajar, dirigirse a grandes concentraciones y misiones especiales en Latinoamérica. Aquella experiencia, junto con la que ya traía, primero, como subdirectora de mercadeo y, después, como vendedora estrella de la trasnacional Gillette, en Puerto Rico, la habían fogueado para otro reto: la Casa Blanca del presidente George W. Bush la llamó a trabajar en una de sus iniciativas insignias. Se trataba de “No Child Left Behind Act” (Que ningún niño se quede atrás) y allí, hasta 2003,  fue directora y vocera nacional para la excelencia educativa de los latinos.

Relaciones. La consultora y experta en relaciones públicas, Syddia Lee-Chee, junto a la congresista de Florida Ileana Ros-Lehtinen


   
   

Cortesía

Relaciones. La consultora y experta en relaciones públicas, Syddia Lee-Chee, junto a la congresista de Florida Ileana Ros-Lehtinen

Con estas credenciales y otras como directora del Centro de Turismo de Visitantes de Panamá y asesora de USA Army para asuntos latinos, esta mujer alta de estatura, con una sonrisa de labios carmesí, ojos inquietos y piel canela oscura, 11 años después de arribar a este país ya volaba alto. Le da fácil relacionarse desde con un campesino hasta con un presidente de la república. Va por la vida como una agenda de contactos andante: fue parte del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio Hispana de DC y, desde sus años de universitaria en Panamá formó parte de la Asociación Internacional de Estudiantes en Ciencias Económicas y Comerciales (Aiesec), eso la llevó a fundar otras sedes en Guatemala, Puerto Rico y México.

Gobierno. Syddia Lee-Chee trabajó en el Departamento del Tesoro, durante la administración de Bill Clinton; y, para la iniciativa Que ningún niño se quede atrás, del presiente George W. Bush


   
   

Cortesía

Gobierno. Syddia Lee-Chee trabajó en el Departamento del Tesoro, durante la administración de Bill Clinton; y, para la iniciativa Que ningún niño se quede atrás, del presiente George W. Bush

Una herencia diversa

Se apellida Lee-Chee porque su abuelo paterno fue chino. Por el lado materno tiene genes indígenas, africanos y españoles. A ese arcoíris de colores y catálogo de culturas que corre por sus venas, ella lo resume así: panameña de salsa de soya y frijoles, latina como la señal de la cruz, ciudadana del mundo y una enamorada de Washington DC, ese es su pasaporte de identidad cultural.

“Mi hija desde niña fue muy decidida, nunca estaba quieta, siempre estaba reinventándose. Estudió en el colegio Saint Mary en la zona del Canal de Panamá, donde el 70 por ciento de estudiantes eran hijos de estadounidenses. Aprendió muy rápido el inglés y era buena estudiante”, recuerda su madre Syddia Murillo. Fue una chica precoz, obtuvo el bachillerato a los 16 años. Estudió contabilidad en la Universidad Santa María de la Antigua, también aprendió modelaje, a perfeccionar los buenos modales y saber cómo vestirse y caminar.

Mujer emprendedora

Con suficiente experiencia creó su empresa de consultoría y relaciones públicas, Energética Group y también representa a Goya, ese emporio de alimentos con sabor hispano. Por su trayectoria y su apoyo a las mujeres y sus pequeños negocios, la oficina de Asuntos Latinos de la Alcaldía de DC, en el 2014, le otorgó un reconocimiento. “Tenemos que apoyarnos como comunidad y ofrecer lo aprendido a los jóvenes, así como aprendí de Dino DeConcini, mi mentor en el Departamento del Tesoro, de mi madre y de tanta gente valiosa”, recuerda la consultora.

Su vida profesional transcurre entre una cita de negocios en Filadelfia, una conferencia en Los Ángeles o un almuerzo con un embajador en DC. En su hogar de Alexandria la espera Kofee, su perro de mil sangres rescatado de las calles panameñas; y, en la mesita de noche papel y lápiz para escribir sonetos. Si quiere borrar lejanías vuela a ciudad de Panamá a refugiarse en el cariño de su familia; después se va a Chiriquí, esa provincia verde y ganadera con ventanas al Pacífico, a conversar con la gente y a reír mucho “porque Dios me da la oportunidad de otro día más”.