El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene una amenaza latente desde que aspiró llegar a la Casa Blanca: Construir un muro en la frontera con México para evitar la inmigración ilegal.
Trump ha tratado de hacer hasta lo impensable para concretar su deseo y promesa, pero, ¿qué consecuencias podría traer esta situación? Según lo reseñado en el portal web de Telemundo WDC, causaría menos empleos, incremetaría los precios de productos de la canasta básica familiar familiar y posiblemente causaría demandas en contra del Presidente.
La secretaria de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, pidió este lunes que se desplacen más efectivos a la frontera con México y que se incremente el número de migrantes devueltos al país vecino.
En una circular enviada al comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés), Kevin McAleenan, Nielsen solicitó que lleve a cabo de “inmediato” una reasignación temporal de personal y recursos en el linde para afrontar el flujo de migrantes, según un comunicado del DHS.
De acuerdo a esas instrucciones, “la CBP acelerará sus planes de reubicación de hasta 750 funcionarios hacia los sectores de la Patrulla Fronteriza que están afectados por la emergencia”.
Nielsen indicó que la Patrulla Fronteriza puede estudiar un aumento de esa cifra y está autorizada a superarla, aunque deberá notificar si se planea que las reasignaciones superen los 2,000 efectivos.