2019 podría marcar un antes y después en la evolución del fútbol. El deporte rey tendría en el mercado de verano razones para afirmarlo, con piezas que podrían cambiar de rumbo por altas sumas de dinero.
Tanto en América como en Europa, los principales referentes tendrán vitrinas para venderse al mejor postor, con sumas que podrían representar nuevas marcas en una disciplina que parece haber llevado el negocio a rincones insospechados, ampliando la brecha entre los conjuntos pudientes y de alta talla con aquellos que deben destinar su planificación al desarrollo de piezas y así ganar con lo que se genera desde casa.
Tres eventos llaman la atención más que el resto, permitiendo hacer la planificación desde este instante para lo que debería suceder en los próximos meses dentro de la disciplina.
La Copa América
Entre el 14 de junio y el 7 de julio, Brasil tendrá puesta sobre su territorio la gran parte de las miradas de los seguidores del balompié. En el país suramericano se celebrará una edición más de la Copa América, torneo por países más antiguo en el mundo de la disciplina, y donde la misión de los contendientes será destronar a Chile, selección que se ha quedado con el trofeo en las dos últimas citas continentales.
Con más preguntas que respuestas en el entorno de la Conmebol, confederación a la que se sumarán Catar y Japón como países invitados, se desatará una lucha sin igual que alimenta el debate sobre cuál región del mundo cuenta con el mejor fútbol y donde, más allá de la subjetividad del tema, también sirve en el plano individual para determinar quiénes son las nuevas piezas a seguir en el mercado de fichajes.
Es inevitable seguir el torneo y no pensar en Neymar. El delantero del cuadro anfitrión está en la órbita del Real Madrid desde la pasa temporada, pese a que los rumores apuntan a su posible regreso a Barcelona. Las noticias no gustan en Francia, donde el dueño de su ficha, el Paris Saint Germain, quiere mantenerle atado en el Parque de los Príncipes para poder obtener la tan ansiada Champions League, asignatura pendiente que se reforzó con la fuerte inversión hecha desde hace ya algunos años.
Pero no solo él será el futbolista que usaría la Copa para venderse al mejor postor. En Chile ven en esta la oportunidad perfecta para que Alexis Sánchez encuentre nuevos retos en el Viejo Continente. El destacado volante llegó al Manchester United inglés con la misión de ser un referente en el ataque de los Red Devils, pero nada más alejado de la realidad. entre lesiones y falta de ritmo por no contar con el agrado del exentrenador del equipo, Jose Mourinho, el austral ha sido eclipsado. Ahora como figura de La Roja, intentará nuevamente ser noticia, en este caso en el mejor de los casos, para poder tener chances de hacerse con un espacio en el 11 titular de su club o esperar una buena oferta para probarse e otro lado.
Por su parte, en Colombia viven una situación similar con James Rodríguez. El virtuoso mediocampista, aún con su ficha bajo el poder del Real Madrid español pero jugando en condición de cedido en el Bayern Munich alemán, quiere hacer de esta su cita para ver a otros pelearse por él. Desde el lado del cuadro merengue, los planes del director técnico francés ZInedine Zidane podrían ser muy distintos a los de su desarrollo; no obstante, en el combinado bávaro tampoco encuentra mayor espacio, con el desprecio en ocasiones del entrenador Robert Kovac, de quien se ha rumorado no encuentra en él mayor interés en darle minutos.
La inversión del Real Madrid
Precisamente el equipo de la capital de España es el sospechoso habitual de los rumores que ponen en su entorno a los nombres más importantes de la disciplina; sin embargo, este año hay muchas razones para hacerlo. La presente temporada, el proyecto exitoso del pasado mostró sus grietas, demostrando que la etapa dorada concluyó. La emergencia llevó a la gerencia a romper el vidrio y volver a llamar e Zidane para encargarse del banquillo del Santiago Bernabéu, pero poco a nada podrá aspirar a corto plazo sin las herramientas para triunfar.
Además del caso de Neymar, otros jugadores de corte ofensivo acaparan las portadas por ser del interés del galo. El belga Eden Hazard, hoy por hoy defendiendo el uniforme del Chelsea inglés es uno de ellos, alguien por quien podrían pagar hasta $140 millones para hacerse con sus servicios. Pero no es este el principal objetivo, pues la meta sería contar además con el poderoso delantero francés Kylian Mbappé, considerado el mejor jugador joven del planeta y recientemente campeón del mundo con su selección.
El del PSG podría probarse en España y estar bajo el mando de un compatriota y referente como Zidane facilitaría la transacción.
Otro galo sería Paul Pogba. El volante del Manchester United ya fue vinculado hace par de campañas a los blancos, pero terminó saliendo de Juventus a territorio británico para volver a ponerse la camiseta del conjunto con el que debutó como profesional. La prensa inglesa muestra varias versiones, unas asegurando que todo está en marcha para negociar con los españoles, mientras que otros relatan que se encuentra feliz con los Red Devils.
Pase lo que pase, algunos de estos nombres terminará cambiando de aires y llevando su fútbol al Real Madrid, poderoso en el mercado y al que los resultados dieron la espalda en el presente, lo que es una señal inequívoca de que grandes sumas de dinero se desembolsillarán en la capital española.
El Brexit
Una discusión política podría derivar en arreglos deportivos. El brexit es una realidad en territorio británico y sus implicaciones laborales tendrían incidencia directa sobre la Premier League, considerado el campeonato doméstico más competitivo del mundo. Su impacto se vería reflejado, en principio, en ordenanzas ligadas a limitantes en el uso de futbolistas extranjeros.
Esto conllevaría acciones en las que se busque desarrollar el sistema de juego menor, apostando por el talento de casa. Pero si de negocios se trata, estas mismas categorías pasarían a ser las minas de oro en Inglaterra, con vistazos a piezas de corta edad que militan en otras ligas para así tomarlas bajo una medida que señala que si el futbolista ha pasado al menos tres zafras en ese país antes de los 21 años, entonces podrá tomar una plaza como nativo.
Entre malabares para no soltar a sus estrellas foráneas, la Premier League ve cómo desde otras naciones se frotan las manos ante lo que sería una estampida.