Mientras algunos políticos conservadores, por un lado, van predicando que el inglés es el único idioma que se debe hablar; la sociedad estadounidense y la del Distrito de Columbia incluida, por otro, piden lo contrario: que se hablen otras lenguas y mejor si se empieza desde muy temprana edad. No es cuestión de moda, es una necesidad que las realidades económicas, demográficas y tecnológicas demandan y que terminarán imponiéndose.
El planteamiento es acabar con los 45 minutos de clases de español, francés o mandarín, dos o tres veces por semana, para dar paso a un sistema dual en el que en una escuela las matemáticas, ciencias o historia se aprendan en dos idiomas y sean dictadas por un profesor de inglés y otro de español. Pero en otro establecimiento se enseñe inglés y cualquier otro idioma a determinarse en función de las necesidades de la comunidad, de los estudiantes y de la economía.
La idea es que los niños aprendan el lunes esas y otras asignaturas en inglés, el martes lo harán en español, el miércoles volverán al inglés y así sucesivamente. “El kindergarten, es decir a partir de los tres años, es el mejor momento para empezar. A esta edad aprender un idioma es muy efectivo, porque ni se dan cuenta que están asimilando otra lengua, están programados para hacerlo y esto es normal en otros países”, explicó Vanessa Bertelli, directora ejecutiva de DC Language Immersion Project, una de las organizaciones que en la capital abogan por este nuevo modelo de enseñanza.
¿Lo bueno?, los concejales hasta hace algunos años entendían muy poco sobre esta propuesta. Hoy casi todos apoyan la inclusión más rápida de lenguajes. Entienden que hablar al menos dos idiomas es bueno para los estudiantes y para la economía de DC. Un informe de New American Economy encontró que la demanda de empleados que hablen otras lenguas en la capital aumentó hasta en 148 por ciento en 2016.
Se calcula que la falta de empleados bilingües y multilingües le significa a la economía de DC una pérdida de 4.5 mil millones de dólares, por año. Se llegó a esta cifra tomando el modelo de un estudio sobre cuánto pierde Gran Bretaña por no hablar otros idiomas. “Las consecuencias económicas son reales por no tener una sociedad que hable o se defienda en otros idiomas”, aseguró Bertelli.
Una minoría habla inglés
De los 4 mil millones de habitantes que usan Internet en el mundo, solo una cuarta parte tiene al inglés como lengua materna. Para comunicarse con el resto, Google, Amazon o Facebook ofrecen hasta 40 idiomas; ni que decir de Wikipedia, cuyo contenido está en 280 idiomas y dialectos.
¿Entonces por qué no favorecer un sistema educativo multilingüe? En DC en el 2020 se comenzará a diseñar un mapa de ruta para establecer las fortalezas, las debilidades y que diga cómo poner en práctica. Para eso el concejo aprobó un fondo de $200 mil y la enseñanza bilingüe ya está en la fila de espera del primer debate.
El movimiento de educación multilingüe en DC no avanza solo, tiene los modelos de California y Nueva York donde mirar y también el de Utah. Este estado central, al no poseer abundantes recursos naturales para mantener a flote su economía, está apostando por la educación dual en lenguajes para atraer corporaciones que buscan recursos laborales multilingües. Los idiomas que, además de inglés, los niños de Utah ya están aprendiendo son: español, mandarín, francés, alemán y portugués.
Los idiomas que en Washington DC captan el interés, según el reporte de New American Economy, son: español (por mucha ventaja), seguido del francés, árabe, mandarín, portugués, ruso, coreano y alemán. Por ahora, según Bertelli, solo el ocho por ciento de los estudiantes de DC están inmersos en un programa educativo en dos idiomas. El recorrido es largo y para no quedarse a la espera hasta que abarque a todos se está trabajando permanentemente con la comunidad, las escuelas, los maestros, las autoridades y corporaciones. Además se realiza la feria anual de “Educación Multilingüe” a la que acuden escuelas, colegios, asociaciones, maestros, sector privado, ONGs, editores y empleadores que ofrecen servicios educativos y de entrenamiento multilingües.
Un sistema de educación dual en idiomas terminará imponiéndose por razones económicas. En un mundo tecnologizado, perder oportunidades de negocios por no contar con mano de obra competente en otra lengua, aparte del inglés, no cabe en la racionalidad política. “Ahora entienden que es una gran oportunidad decir: en DC hablamos su lenguaje y tenemos los recursos humanos para su compañía y que se comunicarán en su idioma”, concluyó Bertelli.
LA IMPORTANCIA DE OTRO IDIOMA EN CIFRAS
Demanda. Las industrias que más demandaron trabajadores bilingües entre el 2010 y 2016 fueron: finanzas, seguros, servicios técnicos, ciencias, salud, asistencia social, administración pública, hotelería y alimentos. Un empleado que habla otro idioma, aparte del inglés, gana un promedio entre cinco y 20% más.
Avanzados. Los estudiantes que están en programas bilingües están adelantados siete meses en lectura del inglés, en el quinto grado. Los de octavo grado llevan un año escolar de adelanto. El 27% de todos los niños que viven en la ciudad habla en casa otra lengua, aparte del inglés.
Negocios. El idioma que más demandan los empleadores estadounidenses es el español (85%), seguido del mandarín (34%) y el francés (22%). Uno de cada cuatro empleadores registra pérdida de negocios por carencia de empleados competentes en idiomas extranjeros.