Trump ordenó este viernes a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos llevar a cabo una redada masiva de familias de inmigrantes que han recibido órdenes de deportación, una operación que probablemente comenzará este domingo, según declaraciones de tres funcionarios estadounidenses.
La “operación familiar”, a la que se hace referencia en ICE y en el Departamento de Seguridad Nacional, está programada para 2mil familias que enfrentan órdenes de deportación en hasta 10 ciudades de Estados Unidos, entre ellas Houston, Chicago, Miami, Los Ángeles.
El secretario interino del DHS, Kevin McAleenan, ha estado instando al ICE a llevar a cabo una operación más estrecha y más específica, que trataría de detener a un grupo de 150 familias a las que se les proporcionaron abogados pero que abandonaron el proceso legal y se fugaron.
McAleenan ha advertido que una operación indiscriminada para detener a los migrantes en sus hogares y lugares de trabajo podría separar a los niños de sus padres, en los casos en que los niños estén en guarderías, campamentos de verano o casas de amigos y no estén presentes en las redadas. También ha sostenido que el ICE no debe dedicar grandes recursos a llevar a cabo un barrido interior masivo mientras le dice a los legisladores que necesita fondos de emergencia para hacer frente a la crisis en la frontera de Estados Unidos.
Con información de The Washington Post