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Las 100 vidas de Roger Federer

Con su coronación en Dubai, el suizo Roger Federer alzó u título número 100, alimentando la leyenda del que es considerado por expertos en la disciplina como el mejor tenista de todos los tiempos, una afirmación que, pese a tratarse de un tema subjetivo, ha perdido detractores con el pasar de los años frente a cada obstáculo superado por el nativo de Basilea.

Próximo a cumplir 38 años de edad y 20 de carrera, el hambre de éxito sigue de su lado, motivo que lo mantiene dentro del deporte blanco. Cuando mucho tendrían ya varios años viendo compromisos desde casa, el helvético no encuentra mejor forma de disfrutar del tenis que empuñando la raqueta y sumando kilómetros a su largo recorrido.

En los Emiratos, escenario de su trofeo de campeón número 100, se deshizo en la final del griego Stefanos Tsipsipas, quien fuera su verdugo a inicio de campaña en el Abierto de Australia, donde defendía los dos mil puntos de campeón.

Cuando Federer logró su primer título, en abril de 2001, el heleno ni siquiera había cumplido los tres años, hecho que demuestra claramente la vigencia de quien llegó a lo más alto, se instaló y no ha dejado de hacerlo pese a ausencias por lesión, las cuales no son muchas, pero que en esta recta final de su carrera le han obligado a descansar.

El sobreviviente

El suizo celebró su primer campeonato en Milán, Italia, poco menos de 18 años atrás. Para aquel entonces, el muchacho de cabello largo y revés a una mano tenía herramientas para trascender en el circuito de la ATP, uno donde los héroes de esa generación se acercaban a la última etapa de su carrera, con los estadounidenses Pete Sampras y Andre Agassi como referentes y varios de los hoy ya exreferentes en carrera por tomar el testigo.

Del cuadro de 32 participantes en suelo trasalpino, solo Federer sigue activo. Ese cuadro, pese a no tratarse de un torneo de alta talla, vio a figuras como el ruso Yevgeny Kafelnikov y el croata Goran Ivanisevic como grandes raquetas que se cruzaron en el camino del nativo de Basilea, pero quien hizo de ese su escenario.

Alzar los brazos no fue sencillo, ganando tres de sus cinco encuentros en el máximo de tres sets, pero no hay mayor satisfacción del descanso que esconde una jornada altamente productiva. Así lo vivió el helvético para poner en su vitrina el primero de los 100 trofeos que ahora acumula en casa.

La época dorada

En 2002 llegó su primera consagración en torneos de serie Masters, hoy Masters 1.000, con Hamburgo como escenario que lo vio hacerse con el trofeo de campeón quedándose con la victoria en la final frente al ruso Marat Safin, para aquel momento número cinco de la clasificación masculina.

No obstante, su explosión de éxito llegó entre 2004 y 2007, lapso de cuatro campañas en las que acumuló 42 del total de sus coronas y que le permitió consagrase como número uno del mundo.

La lucha de aquellos días por el primer lugar del ranking entre los caballeros veía al australiano Lleyton Hewitt ser eclipsado por el estadounidense Andy Roddick; sin embargo, una vez Federer puso la marcha rápida no hubo vuelta atrás para su competencia.

En el periodo, exceptuando el año 2005, el suizo sumó tres de los cuatro torneos de Grand Slam cada año, quedando a un triunfo de capitalizar con éxito su coronación en el Roland Garros en 2006 y 2007, cuando cayó en la definición frente al aquel entonces joven Rafael Nadal, hoy el más grande de todos sobre arcilla.

El resurgir

Como es natural, cada pico alto también es acompañado de la caída. En ocasiones, es parte de la salida decorosa del atleta, pero en el caso de Federer no fue más que una situación que se tradujo en rebote.

Primero fue en 2013, cuando cayó en 17 oportunidades y levantó apenas un título. En ese instante y con 31 años de edad, se pensó que era el inicio del fin. Pero solo él decide cuándo y dónde decir adiós al tenis.

Entre 2014 y 2015 ganó 11 campeonatos, pero vio su andar mermado por una lesión en la rodilla a mediados de 2016, hecho que lo hizo a un lado en la segunda mitad de aquellas temporadas.

Con más preguntas que respuestas en su entorno, regresó en 2017 con una versión inigualable que se tomó como la mejor en su carrera. Siete coronas y cuatro más en 2018 lo llevaron a acercarse a un grito de los 100 trofeos, algo que logró en Dubai.

No hay éxito que se le escape al suizo. El rey, por más discutible que sea un tema, en el tenis es claro.

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