Carlos Vecchio, embajador de Venezuela en Estados Unidos, encabezó un acto frente a la Embajada venezolana en Washington, DC, a propósito de la recuperación de la sede diplomática por parte de la delegación que encabeza, designada por el presidente interino Juan Guaidó.
“Se acabó la usurpación en este edificio (…) La Embajada se convierte en símbolo de libertad para inspirar a nuestro pueblo a conquistar su libertad”, expresó el líder político venezolano.
“Hoy rescatamos este edificio y pronto vamos a llegar a Miraflores (en Caracas) para conquistar el poder, para gobernar para todos los venezolanos, para establecer un gobierno de transición y convocar elecciones libres y transparentes que nos permitan poner de nuevo a Venezuela en la senda del progreso”.
Vecchio hizo un balance de las consecuencias de la grave crisis que se vive en Venezuela, que incluye una emergencia humanitaria. Anunció que el edificio recuperado será también un centro de acopio de alimentos y medicinas para enviar al país caribeño.
“Vamos a seguir hasta recuperar la democracia y la libertad de Venezuela. Esta sede la vamos a recuperar y la vamos a utilizar para llevar más comida y más medicinas a nuestros hermanos en Venezuela, pero también para atender a los hermanos venezolanos que hoy necesitan los servicios consulares que el régimen criminal suspendió y desmanteló. Sobre eso en los próximos días les tenemos buenas noticias”, indicó.
Venezolanos residentes en DC se acercaron a los alrededores de la Embajada tras la convocatoria de Vecchio. Coreaban “se ve, se siente, Guaidó presidente”.
Gustavo Tarre Briceño, representante de Venezuela ante la OEA, también designado por Guaidó, hizo énfasis en que los invasores son ciudadanos que no hablan español ni entienden la crisis de Venezuela.
Reafirmó los tres pasos para recuperar la democracia en Venezuela: cese de usurpación de Nicolás Maduro, gobierno de transición y elecciones libres.
La Embajada estuvo tomada por varias semanas por invasores de la organización Code Pink, quienes defienden al régimen de Nicolás Maduro y alegaban “defender” el edificio.