La recién nacida temporada de la NBA genera mayor expectativa que nunca. En una serie de movimientos, varias de las principales estrellas de la liga cambiaron de uniforme, todo esto con la espera de apuntar a retos mayores y, por qué no, aspirar al título. Mucho de ellos forman parte de duplas increíbles, en una nueva dinámica que deja a un lado el famoso Big Three del que se alimentaron unas pocas franquicias en el pasado para dominar el baloncesto.
No obstante, el peso actual de los grupos que lucen con mayores probabilidades de quedar campeones es un tanto distinto al pasado. Esos ajustes del verano no fueron en vano y par de equipos de regiones importantes de Estados Unidos hoy se asoman con la misión de ser tomados en cuenta como fuertes candidatos.
Clippers de Los Ángeles
El rival pequeño, el siempre subestimado y que jamás aspiró a grandes cosas. Esa serie de calificativos hoy ya no encajan en los alrededores del Staples Center, donde los californianos comparten sede con los todopoderosos Lakers, también de Los Ángeles. Pero la balanza, por primera vez en mucho tiempo y tal vez en la historia de la NBA, se va al lado contrario de lo que la lógica dictó por largo rato.
Durante la década que está por concluir, los Clippers demostraron tener agallas para hacer movimientos que tal vez otros no se atreverían a hacer, todo esto con la necesidad de, en algún punto del calendario, abrir el suficiente espacio financiero para cubrir sus necesidades con súper estrellas.
Así, durante la temporada baja, Kawhi Leonard y Paul George fueron anunciados, en par de transacciones que dejaron atónitos a los seguidores del baloncesto.
El primero, recientemente campeón con los Raptors de Toronto, llegó por la vía de la agencia libre. El alero viene de ser el MVP de las finales, segundo título en su carrera.
Por su parte, el escolta fue parte de un intercambio que lo sacó desde el Thunder de Oklahoma City hacia California.
Con el dúo de enorme talento defensivo y una fuerte capacidad anotadora, los Clippers no tienen otro norte que no sea luchar en la definición de la campaña, siendo en conjunto a vencer no solo por los expertos, en las casas de apuestas también aseguran que no existe actualmente otro combinado con mayores opciones de celebrar que ellos.
Nets de Brooklyn
Históricamente, en Nueva York no hay un mejor grupo para jugar al baloncesto que los Knicks. La franquicia de la Gran Manzana es un referente histórico en la costa este de los Estados Unidos; sin embargo, los últimos años han sido de vacas flacas en el Madison Square Garden, perdiéndose en repetidas ocasiones la fiesta de los playoffs y viendo cómo los agentes libres que mayor atención acaparan prefieren vestir otros colores.
La tónica se mantuvo y encontró un punto más profundo cuando en la lotería de los puestos de elección para el draft de este año los vio pasar de largo y perderse la primera selección. Con ella en sus planes, los Knicks armarían un conjunto alrededor de Zion Williamson, el prometedor muchacho de la Universidad de Duke, algo que seguramente atraería a varios de los nombres más pesados del mercado. Pero para su lamento, el primer puesto fue para los Pelicans de Nueva Orleans.
Así, desde Brooklyn se gestaba en silencio un fuerte ataque comercial para llevar al Barclays Center a jugadores de élite que ayuden a impulsar a un grupo con mucho futuro.
Con sendos contratos, los Nets se hicieron con los servicios del base Kyrie Irving y el alero Kevin Durant, este último lesionado y de quien se espera ver acción para la recta final de la ronda regular. Además, sumaron a sus filas al gigante DeAndre Jordan.
En la renacida Conferencia del Este, ellos se cuelan como uno de los favoritos a pelear por un cupo a las finales.
El antecedente más reciente
La tendencia a la que buscan ceñirse Clippers y Nets viene del pasado curso, cuando los Raptors se coronaron. Para ser considerada una franquicia nueva, la gesta de los canadienses fue histórica.
Primero, se sacaron de encima la desconfianza de la postemporada, instancia en la que se despedían temprano a pesar de su buen récord en ronda regular. Pero un cambio de aires, donde se incluye el movimiento que llevó a Leonard a defenderlos proveniente de los Spurs de San Antonio, cambió la mentalidad de un conjunto talentoso.
Contra todo pronóstico, y favorecido por lesiones ajenas, Toronto se hizo con su primer título, leyenda de la cual buscan aprender en Los Ángeles y Brooklyn para escribir su propia historia.