El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva salió este viernes en libertad luego de permanecer más de un año en prisión por presuntos hechos de corrupción.

Lula estaba en prisión desde el 7 de abril de 2018, cuando empezó a cumplir una pena de 8 años y 10 meses por corrupción tras ser condenado en segunda instancia, razón por la cual no puede participar en algún proceso electoral, según las leyes del país.
Este jueves la Corte Suprema de Brasil informó de la decisión de liberar a Lula da Silva. Además de la excarcelación de miles de presos que tenían en su haber dos apelaciones pendientes.
Tras una votación entre los magistrados de 6 a 5, la Corte decidió anular una jurisprudencia establecida en 2016, que permitía a las autoridades “ejecutar una pena de prisión después de que se confirmara en segunda instancia, pese a que en esa fase quedaran pendientes dos apelaciones en tribunales superiores”.
Según esta nueva decisión, las autoridades solo podrán enviar a prisión a los inculpados cuando estos hayan completado el proceso, agotando todos los recursos, lo que se traduciría en una “culpabilidad plenamente determinada”.
De tratarse de personas que aun posean apelaciones pendientes, el tribunal deberá juzgarlas de manera individual y solo se les concederá la libertad cuando estos reos no “represente un riesgo para la sociedad”.
La sentencia de esta medida fue confirmada este jueves tras una tercera instancia, pero según informa Efe, aún faltaría una apelación que ya fue presentada por la Corte Suprema, solo restaría el pronunciamiento de la corte para su ejecución.
Con información de Efe y 14yMedio