Los Senadores dejaron dos veces a la capital de los Estados Unidos sin beisbol de Grandes Ligas. En 1961, debido a los malos resultados y a una merma en el número de patrocinaores y aficionados, se marcharon a Minnesota. Y la siguiente franquicia llamada con el mismo nombre se fue a Texas, pocos años después.
Hoy, Washington sueña con conquistarlo todo en la pelota mayor. Y es así, gracias a un grupo de peloteros que este martes convirtieron a los Nats en los campeones de la Liga Nacional, con una barrida tan clamorosa como por muchos inesperada ante San Luis.
Una avalancha de siete carreras en el primer inning frente a los Cardenales sentenció muy temprano la acción. Con el as Patrick Corbin en la lomita, parecía cuestión de tiempo para que se consumara la victoria.
Más de tres décadas debieron aguardar los fanáticos del DC para volver a tener un equipo en la MLB. Lo llamaron Nacionales. Y mucho menos transcurrió entre el tercer y el cuarto triunfo de esta Serie de Campeonato, para finalmente sellar el boleto de entrada a la Serie Mundial.
Corbin no estuvo tan dominante como sus tres colegas de rotación. Entre Aníbal Sánchez, Max Scherzer y Stephen Strasburg dejaron 0.00 de efectividad de viernes a lunes. Pero esas cuatro rayitas con que dañaron la labor del zurdo, que únicamente pudo recorrer cinco innings, resultaron poca cosa ante la explosión inicial. El bullpen ya no permitió libertades y la pizarra quedó así, 7 por 4, para gozo de las miles de personas que llenaron todos los espacios del Nationals Park.
La capital no vive un Clásico de Octubre desde 1933 y no conquista el ansiado trofeo desde 1924, cuando el legendario Walter Johnson era el mejor pitcher de mundo y nada indicaba que algún día los Senadores se marcharían lejos.
Ahora son otros los serpentineros que imponen la ley en las Mayores, junto a unos bates tan peligrosos que demolieron la resistencia de los pájaros rojos. Es una fórmula que comenzó a funcionar cuando el mes de junio empezó a calentar, evaporando los rumores que entonces sonaban sobre la posibilidad de que el cargo del manager Davey Martínez pudiera estar el riesgo.
Ahora Martínez es la cabeza visible de un grupo de héroes deportivos y Howie Kendrick es el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato.
Han pasado 86 años. Quedan pocos testigos de aquello. Pero Washington finalmente está en otra Serie Mundial.