El fútbol está a solo días de vivir el inicio del torneo de clubes más prestigioso del mundo: la Liga de Campeones de Europa. Cuando el próximo 17 de septiembre comience a rodar el balón en la fase de grupos, los principales equipos del Viejo Continente, o al menos los de mejor actuación en la pasada campaña dentro de sus respectivas competiciones locales, reñirán por estar presente el próximo sábado 30 de mayo en el estadio Olímpico Atatürk, en Turquía.
El Liverpool, campeón defensor, aspira a repetir la corona; sin embargo, hay otros 31 contendientes que saldrán al campo con la misión de apartarlos del camino y así escribir su propia leyenda.
Luego de las fases de playoffs para conseguir a los últimos clasificados a la instancia de las ocho zonas, se realizó el sorteo para conformar cada una de ellas, con bombos que prometían el armado de áreas del más alto nivel y donde el más privilegiado es el fanático del balompié, el cual, edición tras edición, se da un banquete de buen fútbol gracias a los exponentes que hacen de la Champions una cita imperdible.
El 29 de agosto, Mónaco y su lujo fue sede de ese sorteo, uno que dejó gratas sensaciones para varios de los favoritos y otras de preocupación para aspirantes que deberán recorrer un camino lleno de altísimos obstáculos si desean alzar el trofeo de campeón.
El grupo de la muerte
Todo torneo conformado por zonas encuentra en al menos una de ellas un nicho especial, ese en donde varios de los aspirantes con más opciones de coronarse converjan y luchen por avanzar. En la temporada 2019-2020 de la Liga de Campeones, ese será el grupo F, donde el Barcelona de España tendrá como rivales de turno a dos cuadros tradicionales de la región, como el Borussia Dortmund alemán e Inter de Milán de Italia. Slavia Praga, de la República Checa, completa el accionar, aunque entra como la Cenicienta del cuadro.
De entrada, el combinado catalán arriba como el conjunto a vencer y uno de los que podría estar disputando la Orejona el 30 de mayo en Turquía; sin embargo, ese arranque los obligará a tener prematuras exigencias para trascender.
“Algunos jugadores del equipo se reunieron esta mañana (29 de agosto) para desayunar y todos estaban de acuerdo en que estarían muy felices si nos tocaba el Barcelona. Los partidos ante el Barcelona son de gala para nosotros y para los hinchas”, aseguró a AFP Marco Reus, volante del Dortmund tras el sorteo. Pese a no alzarse con el título en la Bundesliga, el combinado germano es uno de los de dinámica más complicada de descifrar, mucho menos imponerse, lo que los coloca como un escollo en el camino.
En el caso del Inter, su época dorada bien habría quedado atrás; no obstante, las llegadas a último momento del volante chileno Alexis Sánchez y el delantero belga Romelu Lukaku potencian a un viejo conocido de la región que apunta a acabar con el dominio de Juventus en la Seria A y además a clasificar a octavos de final de la Champions.
Retos
Aunque con más posibilidades de meterse en la ronda de los 16 mejores, varios de los grandes del continente también sostendrán luchas propias con otros referentes de la actualidad, una pugna con significado especial cuyo norte es asegurar el primer lugar de su respectivo grupo y así evitar en octavos de final a otros de los favoritos de la competencia.
En el A, por ejemplo, figura el Real Madrid. El amo y dueño de la Champions parte como la escuadra a vencer en su zona. Para los blancos, la trayectoria tiene a piedras que hacen tropezar con fuerza, como el Paris Saint Germain (PSG), campeón de Francia. El Galatasaray turco también dice presente.
En el B, Bayern Munich y Tottenham Hotspur, este último finalista en la 2018-2019, se medirán.
Atlético de Madrid y Juventus se citarán en el D, en otro de los cruces que más llaman la atención, especialmente para los seguidores del balompié portugués pues la figura del presente reñirá con la del futuro, con Cristiano Ronaldo buscando otro título frente a la joven promesa Joao Felix.
Viento a favor
Otros grandes clubes con aspiraciones de título en Europa cuentan con encuentros más accesibles, al menos en la teoría, para llegar con más descanso y menos exigencia física y anímica a rondas de eliminación directa.
El Manchester City, monarca de la Premier League de Inglaterra, es el gran candidato del grupo C, con el Atalanta de Italia, Shakhtar de Ucrania y Dinamo Zagreb de Croacia.
Mientras tanto, el Livepool muestra cierta facilidad en su entorno para el torneo, dado que, salvo el caso del Napoli italiano, encuentra en el Genk de Bélgica y el Salzburgo austríaco a contrincantes más accesibles.
Premio merecido
En el fútbol, la acción que paga la entrada es el gol, de ahí el impacto de los atacantes en la disciplina, protagonistas de cada leyenda y aquellos que venden camisetas a granel; sin embargo, la campaña 2018-2019 dejó en la figura de un central al que fue reconocido como Mejor Jugador de la temporada.
Virgil van Dijk, defensa de los Reds y se impuso sobre dos de los sempiternos favoritos del balompié, el argentino Lionel Messi, del Barcelona, y Ronaldo, finalistas para el prestigioso galardón que finalmente vio a un zaguero dominar la votación.
El holandés se consagró como el mejor elemento de su posición en la actualidad, un personaje inteligente con enorme capacidad para leer a sus rivales y anticiparse a casa jugada que pueda ser de peligro en el arco de los británicos.
El fútbol premió así a una pieza de orígenes humildes, un central que en su país natal, y mientras se desarrollaba en la cantera del Willem II, trabajaba lavando platos en un restaurante para poder llevar algo de dinero extra a su hogar.
La vida de van Dijk encontró en el camino pros y contras; no obstante, un episodio sacó de su cabeza todo pensamiento ligado al deporte. En 2012, y ya en el profesional, el defensor padeció un fuerte dolor estomacal, hecho que lo obligó a ir a un especialista. Tras ser remitido a casa, volvió a presentar molestias, pasando por el quirófano. Pese a que nunca detalló cuál fue su dolencia –se presume que fue una apendicitis-, aseguró en una entrevista que casi pierde la vida.
Al final de la jornada, hoy su valor en el mercado es enorme, más ahora que los premios individuales y colectivos están de su lado. El holandés también figura como finalista a The Best, reconocimiento que otorga la FIFA, y es el gran favorito para alzarse con el Balón de Oro, máxima estatuilla individual en el fútbol.