Este 10 de septiembre, el departamento de Defensa de Estados Unidos aseguró que mantendrá a los 5.500 efectivos militares que están desplegados en la frontera con México en esa zona al menos hasta el próximo año.
La acción del Pentágono tiene como norte mantener el control en el área luego de que hace varios meses una caravana de centroamericanos buscara, sin éxito, instalarse en territorio estadounidense.
La situación llega en medio de constantes polémicas que envuelven al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien prometió desde su campaña rumbo a la Casa Blanca la construcción de muro que evite el arribo de migrantes indocumentados a su país.
Hace una semana, el departamento de Defensa anunció la canalización de $3.600 millones que estarían destinados a la construcción de la mencionada estructura.
Chris Mitchell, vocero del Pentágono, confirmó que el departamento “proporcionará hasta 5.500 personas para apoyo de infraestructura, soporte operacional, apoyo en detección y monitoreo, y apoyo aéreo”.
Los controles fronterizos han formado parte de la política de Trump desde que anunciara su candidatura a la presidencia. Entre elogios y muchas críticas, el actual mandatario no ha escondido su postura en contra de la migración ilegal, al punto de verse en la obligación de desviar fondos para reforzar su identidad en el tema.
Según información de la agencia de noticias AFP, los $3.600 millones estaban destinado a financiar más de 120 proyectos, los cuales quedarán en pausa hasta que se defina el tema de la construcción del muro.
El despliegue de elemento militares ya suma un año, tomando a cerca de 3.000 soldados activos y unos 2.000 pertenecientes a las reservas.
En febrero de este año, el gobierno de Trump declaró emergencia nacional luego de que el Congreso rechazara en repetidas ocasiones los fondos para financiar la deseada estructura del magnate republicano.