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Cómo manejar el estrés del coronavirus durante los días festivos





El estrés, la ansiedad y la depresión son reacciones normales ante una prolongada inestabilidad de los cimientos que sostienen la vida misma. De no reaccionar y buscar ayuda a tiempo, la “tristeza COVID” podría afectar a la salud mental.

Mientras los casos de coronavirus van en aumento, millones de estadounidenses quizá optarían por quedarse en casa en Navidad y el Año Nuevo, en aras de minimizar el aumento de contagios.

Por primera vez en un siglo, la prisa y alegría, serían suplantados por la tristeza y ansiedad.

Estos son tiempos en los que hay que perder la vergüenza de hablar y aceptar que está triste, que no logra dormir o que no sabe cómo decirle no a una copa de licor.

No hay que sufrir en silencio ni suponer que no hay nada que hacer. Kaiser Permanente, compañía líder regional en la atención de salud*, quiere contribuir en las soluciones y dos de sus especialistas sugieren cómo lograr un estado de bienestar mental durante estos tiempos de mucho estrés.

PRIVILEGIAR LA CONEXIÓN

“Esta es la verdad: nadie está inmune a las manifestaciones derivadas del estrés y la ansiedad, pero sí podemos protegernos”, dice Leonardo Cubillos, siquiatra general de adultos quien trabaja para Kaiser Permanente.

Desde el comienzo de la pandemia, en su consulta atiende a más pacientes con insomnio, alteraciones alimenticias, irritabilidad, ansiedad y depresión.

“Ahora es cuando más debemos darnos tiempo para preguntar: ¿esposa, hijo, amigo, vecino cómo estás?, comunicarnos es crucial”, asegura Cubillos. Más en esta temporada de festividades, en la que ya se intuye que las listas invitados y de regalos, el pavo y su relleno, en muchos hogares, serán suplantados por la ausencia, la distancia y el miedo al contagio.

MENTE SANA EN CUERPO SANO

El deporte mejora los estados de bienestar. No se trata de levantar pesas ni correr una maratón. Dependiendo de la edad y la salud, una caminata a buen paso mejorará el ritmo cardiaco y el ánimo.

Liliana Gómez-Medley, doctora de medicina familiar, quien trabaja para Kaiser Permanente, tiene una propuesta: “como a latinos nos gusta bailar, ponga música y todos a mover el cuerpo e invéntese su propio gimnasio con objetos caseros”.

También aporta algunas ideas para una dieta saludable: porciones pequeñas, ricas en verduras, frutas, almendras y abundante agua. “Comer mal solo empeorará la salud, más cuando los latinos tenemos mayor riesgo de diabetes 2, hipertensión, colesterol alto y problemas renales”, dijo. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la posibilidad de que los latinos desarrollen diabetes es del 50%.

¿NOTICIAS?, SOLO UNA VEZ AL DÍA

Si la ansiedad le quita el sueño, considere limitar el consumo de noticias desalentadoras. Estar informado es bueno, pero una sobreexposición continua y negativa solo amplificará la angustia.

¿Qué les aconseja Cubillos a sus pacientes?: “elegir los medios de información serios y confiables y si las noticias son demasiado abrumadoras solo mire el noticiero una vez al día”.

PONGA EN MARCHA UNA RUTINA

La vida tenía una estructura que ya no existe. Hay que volver a crearla, con calendarios y metas. “Había una línea divisoria entre el trabajo y la casa, pero el coronavirus cambió todo. Ahora lo que hay que hacer es crear nuevos hábitos, rutinas, calendarios y límites”, es la recomendación de Cubillos.

La nueva rutina debe incluir tiempo para compartir con hijos, ayudar en las tareas de la casa o salir un momento a pasear.

ES HORA DE BUCAR AYUDA

Cuando tras varios días no logra vencer al insomnio, a la desesperanza y al llanto, es hora de buscar ayuda. “Si un paciente me dice ‘estoy triste, ya no puedo más’, lo felicito por el coraje de decirlo”, es la reflexión de Gómez-Medley.

Ella suma otras alarmas que muestran que se está cruzando el límite: no disfrutar de lo que antes daba placer, ensimismarse en el silencio, irritabilidad, comer mucho o muy poco y pensar que es mejor estar muerto.

“Aún no conozco a la primera persona que nunca haya llorado ni se haya sentido triste”, asegura Cubillos. “Si no se siente bien, hable. Este es el tiempo de apoyarnos entre todos. Los colegas que están viviendo situaciones parecidas pueden ayudarnos. Debemos crear redes de autoayuda”, es su recomendación. Esas redes funcionan bien entre maestros, trabajadores de restaurantes y profesionales de ocupaciones afines.

Cubillos observa un aumento de la ingestión de licor entre sus pacientes. “En estos momentos de tanta ansiedad, el alcohol no es un buen compañero; y, si antes tenía un cinturón de seguridad ahora póngase dos”. Dele la espalda a la bebida haciendo deporte, jugando fútbol o baloncesto con sus hijos, es su consejo.

UN ALIMENTO PARA EL ALMA

No todo tiene que centrarse en lo que vamos a perder en estas fechas, es mejor pensar en lo que podemos hacer y dar. “Está demostrado que los actos de caridad ayudan a sentirse bien. La bondad es un alimento para el alma”, dice Cubillos.

No hay que olvidar que muchos están sufriendo más. “A mis pacientes les recomiendo pensar en quienes perdieron a un ser querido o no tienen empleo. Podemos hacer colectas de dinero, ropa y comida o trabajar en los bancos de alimentos. Destinar unas horas a la semana para aliviar el sufrimiento de los otros nos dará bienestar”.

Al acto de pensar en el otro, Gómez-Medley lo llama “practicar amabilidad”. Cuando sus pacientes le dicen que están tristes, ella les siguiere ayudar en una iglesia o un lugar donde sentirse útiles, ofrecer una sonrisa, preguntar a los vecinos cómo están y qué les hace falta les traerá cierto contento.

Ella recuerda, por ejemplo, haber escuchado la historia de una joven indigente. Una señora latina le ofreció lavarle la ropa, ese gesto nunca se le olvidó. “Pequeños actos de amabilidad nos ayudarán”, dice Gómez-Medley.

TIEMPO PARA UNO MISMO

Hay que destinar tiempo y espacio para uno mismo. “Los médicos llamamos a esto mindfulness o atención plena. Consiste en ponerse cómodo, respirar profundo y olvidarse de todo por un momento”, dice Gómez-Medley.

Ella tiene una analogía ideal para reeducar a la mente: “Es como buscar una estación de radio hasta encontrar el dial que nos anima. Le aseguro que encontrará al menos cinco razones para estar agradecido. Se trata de transformar al jugo de limón en una limonada”, mejor si a ese refresco lo endulza con un taller online para aprender algo nuevo, con la lectura de un buen libro y a cierta hora desconecta todo y se va a dormir.

Nota originalmente publicada en diciembre de 2020

* In the National Committee for Quality Assurance (NCQA) 2019–2020 Health Insurance Plan Ratings, Kaiser Permanente of the Mid-Atlantic States’ private health plan is rated 5 out of 5, among the top 1% in the nation, and our Medicare health plan is rated 4.5 out of 5, the highest rating in DC, MD, and VA. The 2019 Commission on Cancer, a program of the American College of Surgeons, granted Three-Year Accreditation with Commendation to the Kaiser Permanente cancer care program. The Mid-Atlantic Permanente Medical Group is the largest medical group in the Washington, DC, and Baltimore areas and exclusively treats Kaiser Permanente members. Permanente doctors are recognized as Top Doctors in Washingtonian magazine (2019), Northern Virginia Magazine (2020), Baltimore magazine (2019), and Washington Consumers’ CHECKBOOK magazine (2018). According to NCQA’s Quality Compass® 2019, we lead DC, MD, and VA in the following categories: colorectal screening, breast cancer screening, childhood immunizations combo 9, cervical cancer screening, and timeliness of prenatal and postpartum care for women. Quality Compass is a registered trademark of the NCQA

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