De manera agónica, España avanzó a las semifinales de la Copa ATP luego de imponerse 2-1 sobre Bélgica en la instancia de cuartos de final, citándose con su similar de Australia, anfitrión de la primera edición.
Roberto Bautista Agut derrotó en el primer punto 6-1, 6-4 a Kimmer Coppejans, en la que parecía ser una llave sencilla que pondría a los ibéricos más cerca de la serie por el trofeo.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, Rafael Nadal, líder del grupo español y número uno del ránking ATP, cayó ante la principal figura belga, David Goffin, con parciales de 6-4, 7-6.
Con la balanza puesta de manera perfecta, el dobles aparecía como la última opción de cada nación, en este caso un punto definitivo que llevaría a la mesa de los semifinalistas al último equipo que restaba por definir.
La dupla conformada por Sander Gillé y Joran Vliegen se hizo con el primer set por 7-6 sobre el combinado encabezado por Nadal y Pablo Carreño.
La necesidad de los favoritos era enorme, pero lograron sobreponerse a sus errores y forzaron el match tiebreak al ganar la segunda manga por 7-5.
El primero en llegar a diez puntos se metería en semifinales, por lo que la emoción puso mucha tensión sobre los protagonistas.
No obstante, España venció a sus propios demonios y se impuso 10-7, para delirio del público australiano.
Así, España se unió a Serbia, Rusia y Australia como los cuatro mejores equipos del torneo, con estos últimos como sus próximos rivales.