A través de un comunicado del ministerio de Exteriores, Bolivia pidió este lunes a Argentina impedir que Evo Morales haga llamados a la violencia o la subversión luego de las más recientes declaraciones del ex presidente donde menciona la necesidad de crear milicias armadas del pueblo parecidas a las que actualmente tiene Venezuela.
El comunicado señalaba que Argentina no debe permitir que Morales realice llamados a la violencia, odio, discriminación o subversión que sobrepasen la libertad de expresión.
Según la nota de la Cancillería de Bolivia, la declaración reciente de Morales desde Argentina es considerada un claro llamamiento a la violencia contra los ciudadanos bolivianos y su Gobierno.
Una radio, perteneciente a los sindicatos de Morales, difundió el domingo unas declaraciones del ex mandatario que corresponden a una reunión con sus seguidores en Argentina donde hacía supuestos llamados a la violencia.
Morales, afirmó que si de acá a poco tiempo, regresa a Bolivia, es necesario organizar, como en Venezuela, milicias armadas del pueblo.
Evo también mencionó algunos conflictos enfrentados por su Gobierno que, a su juicio, fueron intentos de holpe de Estado que logró derrotar.
Morales también consideró que su salida del poder estuvo motivada a que en su Administración se confiaron mucho, lo que considera fue un error garrafal, pues no contaban con algún Plan B para evitarlo.
La Cancillería boliviana subrayó que la condición jurídica de Morales en Argentina es la de solicitante de refugio o refugiado y que por ello no puede emitir declaraciones políticas de esa índole por considerarlas una amenaza al orden público.
Políticos críticos de Morales, como los expresidentes Jorge Quiroga y Carlos Mesa, el senador Oscar Ortiz o el empresario Samuel Doria Medina, también cuestionaron sus declaraciones.
En una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno en La Paz, el ministro interino de Justicia, Álvado Coimbra, aseguró que junto a la cartera del Gobierno interino se iniciarán acciones legales contra Morales por lo que considera como ilegal e inconstitucional, su objetivo de crear milicias armadas.