Este jueves, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, aseguró en rueda de prensa que la entidad será la primera de un grupo de 10 territorios en comprar grandes cantidades de un nuevo tipo de prueba rápida para detectar el COVID-19, las cuales serían usadas en prisiones y residencias de ancianos.
Otros lugares propensos a brotes, como residencias universitarias, también entrarían en la lista.
El funcionario detalló que las 250 mil pruebas costaron $30 cada una y serán pagadas a través de la subvención de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Estos exámenes de antígenos no remplazarán a los moleculares, pruebas más lentas pero también más precisas.
Los tests ayudarían a Maryland a seguir de cerca la pandemia y alertar sobre posibles zonas vulnerables a un brote.
Durante el anuncio, Hogan señaló que “esta prueba rápida de última generación será de vital importancia para nuestra continua recuperación económica y también ayudará a mantener a la gente de nuestro estado a salvo”.
El VERitor BD es el nombre de la prueba, desarrollada por Becton, la cual ha sido promocionada como el mejor de los exámenes de antígenos; sin embargo, mucho se ha dicho sobre este tipo de herramientas, las cuales presentan un alto margen de error ante falsos positivos.
Frente a esto, los expertos han recomendado usarlas en personas que presentan los síntomas de la pandemia, pues los resultados con asintomáticos podrían ser negativos.
Sobre la fecha de aplicación, Hogan indicó que se pondrán en uso “tan pronto como recibamos el primer suministro, que creo que está a días de distancia”.
“Estamos ansiosos por que se implemente de inmediato”, agregó.
El doctor Ron Elfenbein, director médico de Chesapeake Urgent Care, dijo al Baltimore Sun que “la respuesta a esta pandemia es prueba, prueba, prueba. Estamos teniendo buenos resultados… Pero estas pruebas no son perfectas”.
A juicio del especialista, esta serie de pruebas rápidas que ofrecen los consultorios médicos cuentan con margen de error pronunciado de aproximadamente 20%, lo que podría generar también una alta tasa de falsos negativos. Dicha situación podría causar un significativo desequilibrio en el rastreo de casos.
El hecho también representa un obstáculo de las autoridades de salud del estado, quienes aún no han revelado cómo dar cuenta de estas pruebas en el registro de la entidad. El Baltimore Sun adelantó que, si bien se informará sobre estas, no se agregarán al registro de la páginas web lanzada por el estado para dar a conocer los casos y muertes vinculadas al virus.
Estas pruebas rápidas son similares a las utilizadas para dar a conocer de forma expedita el resultado de otros virus comunes.