Una revisión realizada por investigadores estadounidenses confirmó a principios del mes de octubre, que las personas que sufren diariamente altos niveles de estrés son más propensas a desarrollar una enfermedad cardíaca que aquellas que no padecen tanta tensión, publica la edición en línea de The American Journal of Cardiology.
“Todos sabemos que el estrés es malo para el corazón, pero las pruebas quedaron dispersas en el tiempo”, comentó el profesor del Centro Médico de la Columbia University y coautor del análisis, Donald Edmundson.
Para llegar a esa conclusión, el equipo de Edmundson consiguió reunir los resultados de seis ensayos clínicos, sobre un total de casi 118.000 personas, que habían respondido cuestionarios sobre el nivel de estrés en sus vidas.
Ninguno tenía enfermedad cardíaca al inicio de los estudios.
Tras 21 años de estudio, los autores determinaron que los participantes estresados eran un 27 por ciento más propensos a padecer enfermedad coronaria o a quedar hospitalizados o morir por la enfermedad.
Para Edmundson, ese aumento del riesgo cardíaco por el estrés equivale a fumar cinco cigarrillos por día. No obstante, no existe una prueba irrefutable de que el estrés cause trastornos cardíacos aunque, según los expertos, una explicación podría ser que eleva las hormonas en sangre que pueden dañar el corazón.
“Las personas estresadas tendrían hábitos no tan saludables, como fumar, optar por alimentos poco saludables o ser más sedentarios. Estos mecanismos interactúan y provocan un aumento de las complicaciones”, aseguró el profesor de la Universidad Harokopio de Atenas, Demosthenes Panagiotakos, quien no participó del estudio.
Los especialistas explicaron que 30 minutos diarios de ejercicio incrementa la eficiencia del corazón y mejora su capacidad contráctil como bomba impulsora de sangre. Además, esta actividad física ayudará también a las personas propensas a sufrir de estres, a relajarse.
Por otro lado, cada vez más los expertos en salud dicen que el amor ayuda a prevenir estrés y por ende las enfermedades cardiovasculares.
“Se dice que si viviéramos con más amor, necesitaríamos menos medicamentos. Muchas de las enfermedades son, precisamente, por la ausencia de ese sentimiento”, asegura el médico cirujano Vicente Ramírez González, especialista en medicina cuerpo y mente de la Clínica El Rosario, de Medellín.
Una buena dosis de amor no sólo hace que los ojos brillen y que la piel se humecte. También ayuda a evitar el estrés, reducir los niveles de colesterol, el riesgo de cáncer, alzheimer, párkinson y demencia senil, según Ramírez.
Ramírez recomienda que “más allá de los pensamientos bonitos y de las palabras dulces, son las acciones las que marcan la diferencia”.
Y agregó que no sólo se beneficia del amor entre parejas, si no del amor de los seres queridos en general.
“Cuando llegamos a niveles elevados de estrés y enojo es como si el cuerpo soltara un tóxico que afecta el latido de nuestro corazón y que luego se puede convertir en una arritmia”, enfatizó Ramírez.