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Elecciones 2012: la fe influye en las urnas

Los creyentes hispanos son un bloque importante en estas elecciones de noviembre 6; pero su voto varía según la fe que profesan, señaló un reciente estudio del centro de investigación Pew Hispanic Center. Mientras que católicos favorecen en gran mayoría al presidente Barack Obama, los evangélicos están divididos.

El 73 por ciento de los católicos hispanos se muestra a favor del candidato demócrata, Barack Obama. Y sólo 19 por ciento del republicano Mitt Romney.

Sin embargo, entre los afiliados a denominaciones evangélicas un 50 por ciento respalda a Obama y un 39 ciento al ex gobernador de Masuchussetts, Mitt Romney.

Dicho de otra manera, el reporte señala que de cada 10 evangélicos protestantes, 5 votarían por Obama y 4 por Romney.

El reverendo Samuel Rodríguez, presidente del National Hispanic Evangelical Association dijo  que  “el voto de los creyentes latinos podrían determinar los comicios del 6 de noviembre”.

En este aspecto, dijo a El Tiempo Latino que “el grupo hispano más comprometido con el ejercicio del voto, son los evangélicos cristianos”.

De hecho, en 2004, el presidente George W. Bush obtuvo el abrumador respaldo de esta comunidad. Expertos señalaron que los evangélicos fundamentalistas lograron darle la victoria.

“Estos comicios son cruciales. Queremos que todos los latinos cristianos ejerzan su responsabilidad civil”, dijo Rodríguez.

El pastor manifestó que la Asociación que representa no apoya a ningún candidato. Pero admitió que Obama tenía mayor respaldo de la comunidad evangélica durante las primarias y que Romney fue ganando terreno.

“Creo que el presidente cometió varios errores que lo fueron apartando del voto evangélico. Primero, el hecho de no impulsar una reforma migratoria como lo había prometido, fue un desaliento”, señaló. “Y por más que haya emitido una acción para favorecer a los jóvenes indocumentados, vemos que son muy pocos los chicos que verdaderamente se están beneficiando”, añadió Rodríguez, refiriéndose a la Acción Diferida.

Dicha acción, impulsada por Obama permite, desde el 25 de agosto, proteger de la deportación y emitir un permiso de trabajo a cierto grupo de jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños.

Según cifras del Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) en el primer mes de vigencia sólo habían tramitado el beneficio unos 100.000 jóvenes y sólo 29 tenían una respuesta. Ésta es una cifra bastante inferior a los más de 350.000 solicitantes que calculó el Gobierno en el primer mes.

Muchos de los 1,7 millones de jóvenes que se beneficiarían no pueden demostrar que cumplen con los requisitos.

Otro punto controversial que quitó el respaldo de los evangélicos a Obama fue el apoyo del presidente a los matrimonios gay. “No teníamos problema cuando se trataba de proteger los derechos civiles de la comunidad homosexual. Pero cuando el presidente Obama dijo que apoyaría los matrimonios entre homosexuales, perdió terreno con los evangélicos”, expresó.

La encuesta de Pew dice que el 66 por ciento de los evangélicos se oponen a los matrimonios entre personas de un mismo sexo.

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