SANTIAGO — La abstención se impuso en las elecciones municipales del domingo 28 de octubre, en las que el oficialismo perdió importantes comunas y la oposición de centroizquierda recuperó algunas tan simbólicas como Santiago Centro, donde la izquierdista Carolina Tohá ganó cómodamente al conservador alcalde Pablo Zalaquett.
Los comicios del domingo, que elegían a 345 alcaldes y 2.224 concejales, tuvo características inéditas: debutó el sufragio voluntario y el padrón electoral creció de 8,1 a 13,4 millones de personas.
Con el 55% de los votos contabilizados, los dos partidos oficialistas obtuvieron el 38% de las preferencias y la oposición, que se presentó dividida en dos pactos, uno de ellos con el Partido Comunista, sumaba el 43% de las preferencias.
La oposición recuperó simbólicas comunas, como Santiago, la acomodada Providencia y Concepción, y subía sus ediles de 151 a 170, mientras el oficialismo bajaba de 144 a 118.
Viña del Mar, Valparaíso, La Florida, Las Condes y San Bernardo, cinco de las 10 comunas más grandes del país, siguieron en manos de la coalición oficialista.
En Santiago Centro, Carolina Tohá, del liberal Partido Por la Democracia e hija de un ex ministro de Allende muerto por las torturas, se impuso por 11 puntos a Zalaquett, un militante de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente, UDI, según el primer cómputo oficial.
Zalaquett ordenó reprimir las multitudinarias protestas estudiantiles del 2011 y de este año, que luchan por una educación de calidad y gratuita.
Tohá es hija del ex ministro del presidente Salvador Allende, José Tohá, quien fue trasladado junto a sus colegas y a otras autoridades de la Unidad Popular a una helada isla del Estrecho de Magallanes, pero producto de las torturas fue trasladado al hospital militar de Santiago donde, según la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), se suicidó en el interior de un clóset, cuando estaba absolutamente desnutrido y no podía moverse.
Actualmente un juez investiga la responsabilidad de su asesinato.
Otro de los triunfos más llamativos fue el de la dirigente vecinal Josefina Errázuriz, quien se impuso por nueve puntos en la comuna de Providencia al coronel retirado Cristián Labbé, un ex agente de los servicios secretos de la dictadura y ex ministro del general Augusto Pinochet, que llevaba 16 años al mando de la comuna.
“Termina un ciclo económico, social y político en el país, hay que saber escuchar los movimientos sociales….el triunfo de ella es el triunfo de la ciudadanía por sobre los partidos políticos”, declaró el ex presidente Ricardo Lagos (2000-2006).
Labbé se negó a debatir con Errázuriz, quien enviudó sorpresivamente hace menos de un mes, alegando que una dueña de casa no tenía nada que aportar.
Una de las contiendas más emocionantes la protagoniza Maya Fernández Allende, nieta del presidente derrocado en 1973, que compitió con el veterano alcalde derechista que va a la reelección por Ñuñoa, Pedro Sabat. Cada 15 ó 20 minutos Fernández superaba a Sabat y luego éste volvía a imponerse por una veintena de sufragios, hasta que el resultado volvía a revertirse.
Hasta las pasadas elecciones la inscripción era voluntaria y el voto obligatorio, pero la situación cambió en enero, cuando entró en vigor una ley que transformó el empadronamiento en obligatorio y el sufragio en voluntario, lo que sumó 5,3 millones de potenciales electores, cuyo comportamiento electoral era una incógnita.
La oposición de centroizquierda aceptó el voto voluntario a cambio de la inscripción obligatoria para rejuvenecer el viejo padrón electoral vigente hasta las presidenciales del 2009, cuando fue electo el presidente Sebastián Piñera. Sin embargo, no logró el apoyo del oficialismo al proyecto que permitiría el voto de los chilenos en el extranjero.
Mauricio Morales, experto electoral de la Universidad Diego Portales, opinó en un foro de la televisión estatal que la voluntariedad del voto “tiene un sesgo de clase”, ya que las personas más adineradas tienen más facilidades para desplazarse a los centros de votación, y más conciencia cívica debido a su mayor educación.
María de los Angeles Fernández, de la fundación de centroizquierda Chile 21, dijo que una abstención superior al 50% muestra claramente “una desafección de la política”.
Fueron múltiples los llamados de última hora de políticos oficialistas y opositores a votar, pero no fueron escuchados.
Piñera calificó como “una señal de alerta” el alto ausentismo y dijo que “como gobierno vamos a hacer todos los esfuerzos, y lo mismo deben hacer los partidos, políticos y candidatos, para hacer en mejor forma, con mayor cercanía a los ciudadanos para aumentar la participación en nuestra democracia durante las próximas elecciones”.
Falta el escrutinio en concejales, que es muy complejo porque por algunas comunas postulan decenas de candidatos.
Cuando concluya el proceso de conteo, se obtendrá el porcentaje de abstención, que se anticipó al seguir los escrutinios de centenares de mesas, en algunas de las cuales el ausentismo se elevó al 80%. En Recoleta 16 mesas no recibieron ni un solo voto.
El último sondeo del Centro de Estudios Públicos, la encuestadora más respetada del país, señaló en agosto que la abstención podría rondar el 40%. La abstención en las municipales del 2008 fue de un 32%.
En esta elección el Servicio Electoral, reconocido por la transparencia de los procesos, cometió algunos errores como publicar en su sitio web los datos particulares de los electores. Sin embargo, el peor e imperdonable para los afectados fue habilitar para votar a los poco más de tres mil detenidos desaparecidos durante la dictadura militar (1973-1990).
“Esto puede traer una crisis de confianza en el servicio electoral”, dijo Morales.
El Servicio se excusó señalando que recibió los datos del Registro Civil y que a los desaparecidos, al no estar declarados legalmente muertos, no podía eliminarlos de las listas. La televisión estatal mostró un libro de electores donde figura el presidente Salvador Allende, quien se suicidó el mismo día del golpe militar, el 11 de septiembre de 1973, para evitar caer en las manos de los sublevados.