Los centros comunitarios de salud en New Hampshire son los que mejor logran mantener controlado el azúcar en sangre en los pacientes diabéticos. Los centros de salud de Vermont tienen las mejores tasas de inmunización infantil. Los de Maine registran un alto porcentaje de embarazadas con cuidado prenatal temprano.
Un análisis de Kaiser Health News de la más reciente información federal sobre los cerca de 1.200 centros comunitarios de salud mostró una amplia variación en la calidad del cuidado que ofrecen estas clínicas privadas, sin fines de lucro, de las que se espera un rol central bajo la ley federal de cuidado de salud.
Más de 20 millones de personas —mayormente pobres y sin seguro— reciben atención primaria en los centros que son financiados con fondos federales. Para ayudar a que estén listos para tratar a millones de los nuevos asegurados, comenzando en 2014, la ley está surtiendo $11 mil millones para ampliar las instalaciones de los centros.
Los centros en la coste este del país generalmente tienen un mejor desempeño que los centros del sur y el oeste, de acuerdo a un análisis de los datos obtenidos a través del U.S. Freedom of Information Act.
Los centros de salud de Mississippi, por ejemplo,tienen la más alta proporción de bebés con bajo peso al nacer, lo que pone a los recién nacidos en riesgo de trastornos del pulmón y otros males. Wyoming y Oregon tienen de las tasas de vacunación más bajas.
Las diferencias se pueden explicar en parte por tasas más altas de cobertura de salud en la costa este, lo que hace que las personas busquen el cuidado de salud cuando lo necesiten, sin retrasar la visita al médico. Aquéllos sin cobertura deben pagar de su bolsillo por cada visita, aún si los costos se basan en una escala móvil. Los centros con meas pacientes con cobertura también pagan más por sus servicios por lo tanto tienen más dinero para contratar gerentes y otro tipo de personal.
Otras diferencias que podrían afectar los resultados incluyen el nivel de ingreso del estado, la raza, la etnia y los hábitos nutricionales. En algunos casos, la información refleja tendencias más amplias, relacionadas con el estado, no sólo con la salud.
Pero aún los centros en una misma ciudad a menudo revelan desempeños muy distintos.
“Esperamos que las clínicas puedan aprender de esta información porque necesitamos una red segura que sobreviva y prospere”, dijo Anthony Wright, director ejecutivo de Health Access California, un grupo activista pro consumidor. Él atribuye la variación al hecho de que algunas clínicas tratan a un mayor número de pacientes que hablan distintos idiomas, o que no tienen seguro y pueden ser renuentes a comprar medicina o a seguir un tratamiento, o que son inmigrantes o indigentes.
Los centros deben remitir información al Health Resources and Services Administration (HRSA) en 11 medidas de calidad, que incluyen tasas de inmunización, exámenes de cáncer cervical, cuidado prenatal temprano y cuán seguido se evalúa la obesidad y el hábito de fumar. Cerca de la mitad de los centros tiene las historias clínicas archivadas en forma electrónica y reportan toda su información; el resto provee muestras de sus récords.
La National Association of Community Health Centers, un grupo comercial, cuestiona la utilidad de esta información, resaltando que los resultados no están ajustados por el estatus de salud del paciente o por centros que tienen más alta tasa de inmigrantes, indigentes o pacientes sin cobertura médica. No obstante, admite que puede funcionar con el gobierno “para desarrollar un sistema riguroso y transparente para medición y mejoramiento”.
A pesar de estas deficiencias, la información es un útil barómetro, dijo Peter Shin, profesor asociado de políticas de salud en la George Washington University. “Da a los centros una idea de dónde están parados y hacia dónde tienen que ir para mejorar”, expresó.
A diferencia de las tarjetas de reportes del gobierno sobre hospitales y hogares para adultos mayores, los pacientes no pueden esperar usar esta información para “comprar” un centro de salud. Tradicionalmente, las personas van a la clínica más cercana a su casa o trabajo. Y el gobierno ha hecho poco para que estos datos estén disponibles en cada centro.
La información está diseñada para motivar a los centros a mejorar y para ayudar al gobierno a identificar a aquéllos que necesitan ayuda adicional, dijo Jim Macrae, administrador asociado de HRSA. “Más allá de que atienden a una población que a menudo está más enferma y en mayor riesgo que lo que se ve a nivel nacional, los centros de salud están haciendo un progreso significativo para mejorar la salud de sus pacientes”, aseguró Macrae. “Seguir con ese progreso es una prioridad para nosotros”.
Apuntó que el promedio nacional de mujeres que reciben cuidado prenatal temprano mejoró en 5 puntos porcentuales en los últimos cinco años.
Varios estudios, entre ellos el reporte de julio de los investigadores de la Stanford University, muestra que la calidad de cuidado de los centros comunitarios de salud es comparable a la que ofrecen los médicos en sus prácticas privadas, aunque los centros tratan a personas más pobres y con más condiciones o enfermedades.
Pero, como la atención que ofrecen los doctores en sus consultorios, el desempeño de los centros varía ampliamente, con áreas de excelencia y otras no tan buenas.
Maine se ubica entre los estados con más alto ránking de desempeño en 5 de las 11 medidas: en tasas de visitas prenatales, diabetes, control de la presión arterial, bebés con bajo peso al nacer y exámenes de cáncer cervical.
En contraste, Wyoming está entre los peores ranqueados en seis de las medidas: diabetes, control de la presión arterial, exámenes de peso en niños y adultos, tabaquismo y tasas de vacunación.
Nevada califica bajo en cuidado prenatal, control del peso infantil y consejería para dejar el cigarrillo.
El doctor Darren Rahaman, jefe médico de Nevada Health Centers, que cuenta con 23 centros, atribuye estos puntajes a un largo número de pacientes sin seguro que son menos proclives a recibir cuidado o a comprar medicinas porque no tienen dinero. Los centros de salud pueden cobrar a los pacientes sin seguro un pequeño honorario de acuerdo a sus salarios.
Cerca del 30 por ciento de las embarazadas en sus centros tienen acceso a cuidado prenatal temprano, comparado con el 70 por ciento en los centros a nivel nacional. “Las mujeres no vienen porque están preocupadas por tener que pagar la consulta”, dijo Rahaman.
Pines Health Services, un centro de salud en Caribou, Maine, cerca de la frontera con Canadá, tiene uno de las mejores calificaciones en el estado y a nivel nacional. Jim Davis, CEO del centro, dijo que ayuda que una pequeña porción de sus pacientes no tiene cobertura médica. Mejores finanzas permiten que los gerentes puedan hacer seguimiento de los pacientes para asegurarse que tomen sus medicinas. También ayuda que el centro trabaja en una comunidad relativamente pequeña y unida. “Nuestros proveedores conocen a nuestros pacientes, son amigos o familia”, explicó.
Alrededor de 9 de cada 10 embarazadas en el centro recibe cuidado prenatal temprano porque sus obstetras son bien conocidos y se aseguran que las mujeres vayan a la cita médica tan pronto como saben que están embarazadas. Pero, más allá de las altas calificaciones, Davis asegura que hay más espacio para crecer. “Aunque seamos buenos, todavía no es suficiente”, expresó.
Kaiser Health News es un programa editorial independiente perteneciente a la Henry J. Kaiser Family Foundation. Es un programa imparcial y sin fines lucrativos que se dedica al estudio y diseminación de información sobre política de salud. Kaiser Health News no está afiliada a Kaiser Permanente.