La pérdida de la visión es una de las complicaciones más serias de la diabetes, condición que los hispanos están en alto riesgo de padecer y sobre la cual quiere crear más conciencia el Instituto Nacional del Ojo (NEI, en inglés).
De acuerdo con cifras de NEI, más de un millón de hispanos están en riesgo de perder la vista a causa de la diabetes, una de las lesiones relacionadas a la enfermedad a las que menos atención se le presta.
“Es realmente importante informar a la población hispana que ellos están a un riesgo mayor en comparación con otras poblaciones a desarrollar diabetes y desarrollar las complicaciones de la visión asociadas con la diabetes”, dijo Eduardo Alfonso, portavoz de NEI, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, en inglés).
Noviembre es el Mes de Nacional de la Diabetes y las autoridades sanitarias han aumentando sus esfuerzos para informar a la comunidad hispana por ser una de las poblaciones más afectadas.
“Debemos educar más a la comunidad hispana sobre la importancia de visitar al médico de forma preventiva y no esperar hasta que algo malo suceda”, aseveró el experto en la enfermedad diabética del ojo.
El experto señaló que entre más tiempo una persona padece de diabetes, mayor es su riesgo de desarrollar la enfermedad diabética del ojo, que incluye la retinopatía diabética, glaucoma y cataratas.
“Estas tres condiciones se pueden detectar con un examen de la visión dilatando las pupilas y lo importante es que si se detecta temprano se pueden tratar y no se pierde la visión, pero si se detecta de forma tardía, la visión que se ha perdido muchas veces ya no se puede recobrar”, indicó Alfonso.
Cerca de 1,2 millones de hispanos padecen de retinopatía diabética y se estima que esta cifra podría aumentar a cerca de tres millones de personas para el año 2030, según datos del NEI.
La retinopatía diabética, que es la enfermedad diabética del ojo más común, es la principal causa de ceguera en adultos en edad productiva (20-74 años), de acuerdo con NEI.
Las autoridades sanitarias recomiendan a quienes tienen diabetes hacerse un examen de los ojos con dilatación de las pupilas por lo menos una vez al año para poder detectar a tiempo los problemas de la visión.
“En la etapa en la que una persona se da cuenta de que no está viendo bien y se hace un examen de la vista en el que se detecta que es debido a una retinopatía diabética, ya usualmente es muy tarde para poder dar un tratamiento efectivo para revertir los efectos”, indicó Alfonso.
La detección temprana y tratamientos como la cirugía láser a tiempo en personas con retinopatía diabética avanzada pueden reducir el riesgo de ceguera en un 90 por ciento, de acuerdo con expertos de NEI.
Asimismo, varios estudios han demostrado que los pacientes con diabetes que mantienen bajo control sus niveles de glucosa en la sangre, la presión arterial y el colesterol pueden retrasar el desarrollo y progreso de la enfermedad diabética del ojo.
Para evitar las complicaciones de la enfermedad, Alfonso recomendó a quienes tienen diabetes, además mantener un peso saludable, tomar los medicamentos prescritos, hacer ejercicio y no fumar.
NEI cuenta con una serie de recursos disponibles sobre la enfermedad diabética del ojo, que va desde cómo encontrar un oculista hasta ayuda financiera para el cuidado de la vista en el sitio de internet de la entidad (www.nei.nih.gov/diabetes/content/spanish).