Cuando las temperaturas empiezan a bajar, el riesgo de resfrío y gripe típicamente aumenta. Por eso, los especialistas del Colegio Americano de Médicos de Emergencias ofrecen consejos para que la tos no se transforme en algo de cuidado crónico o grave.
“Es difícil prevenir el resfriado o la gripe y puede ser más difícil distinguir los síntomas entre ellos”, explicó el doctor Andrew Sama, del Colegio.
A diferencia de la gripe, que presenta fiebre alta e inabilita por varios días, los resfriados son menos graves y puede ser tratado con medicamentos como descongestivos, que se compran sin receta, antitusivos, o simplemente descansando y tomando líquidos.
Pero los médicos aseguran que la mejor forma de prevenir un resfriado es lavarse las manos varias veces por día y evitar contacto con personas que están resfriadas o que padecen de infección de las vías respiratorias superiores. Algunos de los síntomas son:
• Cosquilleo en la garganta
• Nariz húmeda, estornudos
• Tos
• Dolor de garganta
• Dolor de cabeza
• Fiebre leve
• Cansancio leve
• Dolor muscular leve
• Pérdida de apetito
• Cambio en la mucosidad de la nariz
“La idea es que las personas se mantengan saludables durante el invierno y puedan seguir con sus actividades”, expresó Sama.