Muchos son los turistas reacios a entrar en un museo porque los consideran aburridos. Pero la imaginación del hombre y sus intereses son tan grandes que en todas partes se pueden encontrar museos tan curiosos como el del espionaje, el de la pasta de dientes, el del arte malo, el de los inventos o el de las latas de cerveza.
El MOBA, el museo del arte malo de Boston, exhibe cuadros de dudoso gusto, recogidos en su mayoría de la basura.
También llaman la atención el Museo del Pelo, de Missouri, el de la pasta de dientes, de Michigan, o el del retrete, de Nueva Delhi.
En Pasadena, California, queda el Museo de los Conejos y en Massachusetts el de las latas de cerveza.
Hay un Salón de la Fama de las Cucarachas en Texas y el Salón de la Fama de los Inventos en Alexandria, Virginia.
Y en Washington, DC, los aficionados a James Bond tienen un paraíso en el Museo Internacional del Espionaje (Spy Museum), con más de 600 objetos que relatan la historia del espionaje y los espías en las prácticas del mundo real y en la cultura popular.
El Spy Museum está localizado en el 800 F Street Northwest, Washington, DC. Informes en www.spymuseum.org.
