Miami- La actriz mexicana Rebecca Jones regresa a la pantalla chica después de dos años de ausencia en “Pasión prohibida”, la telenovela de Telemundo que tiene como protagonistas a Mónica Spear y Jencarlos Canela.
El personaje de Flavia Santillana, la villana del intenso melodrama de pasión y de traición, resultó muy atractivo para Jones, que disfruta los papeles difíciles y que la saquen de su zona de confort como actriz.
“Mi personaje es antagónico, pero a la vez es muy complejo y difícil de catalogar. Ella es una mujer que nunca quiso tener hijas, pero las ama y a la vez compite con ellas. ¡Flavia es una delicia!”, expresó a Efe durante un breve descanso en la filmación en Miami.
De hecho, Jones se disculpó por un par de olvidos durante la entrevista, pues acababa de realizar una intensa escena y todavía tenía a la truculenta Flavia en la mente.
Pero aunque adora el personaje, de ninguna manera se identifica con esta madre devoradora y dominante. Rebecca tiene un hijo, Maximiliano, de su matrimonio con el actor mexicano Alejandro Camacho.
“De Flavia no he aprendido como persona, porque soy su polo opuesto. Soy una madre apegada a mi hijo; lo adoro y jamás competiría con él”, afirmó.
Pero como actriz este personaje “sí me ha enseñado mucho, sobre todo, por la ayuda que me ha dado el director, Vicente Albarracín. Además, todos los días mis compañeros de actuación me enseñan algo”, aseguró Jones, que, por su larga trayectoria, es una de las artistas más respetadas del medio hispano.
Rebecca Jones es hija de madre mexicana y padre estadounidense. Su familia se trasladó a California cuando era pequeña, donde cursó estudios de Arte Dramático en varias instituciones, entre ellas la Universidad del Sur de California.
En 1981, después de trabajar un tiempo como mesera, Jones regresó a México y se dedicó a buscar oportunidades artísticas. Dos años más tarde debutó como actriz en la obra teatral “El coleccionista”, por la que recibió varios premios, e incluso fue nombrada la revelación del año por la crítica especializada.
Su primer papel como protagonista para la televisión fue en la serie “El ángel caído” (1985). A partir de ese momento, Jones se convirtió en una de las actrices más solicitadas y respetadas por su realismo y su fuerza interpretativa, no solo en el cine y el teatro, sino también en la telenovela, donde casi siempre personificó mujeres fuertes y luchadoras.
Es por eso que ella le tiene un apego especial a este género.
“Por suerte, a mí siempre me ha tocado hacer historias diferentes, papeles interesantes. He actuado en novelas de personas maduras, donde se tratan temas reales”, apuntó.
Agregó que aunque el género de la novela rosa típica se ha ido transformando para tocar temas más fuertes, cree que siempre va a sobrevivir.
“Me gusta la evolución de la telenovela, pero creo que la novela rosa siempre seguirá, porque al público le gusta soñar y ver gente carismática. De cierta manera, ‘Pasión prohibida’ es una mezcla de los dos géneros, pues combina el tema del amor con el suspenso y el drama sicológico”, aseveró.
Lejos de las cámaras, Jones se describe como una mujer “alegre, joven de mente y apasionada en todo”. Y ahora que reside en Miami mientras se rueda la novela, disfruta del mar y la vida al aire libre. Además de, en su poco tiempo libre, preparar “increíbles platos de pasta y de la cocina tailandesa”.
Jones se prepara para el estreno en México de su nuevo filme, “Tercera llamada”, del director Francisco Franco y en julio actuará en la obra teatral “¿Quién le teme a Virginia Wolf?”, otro intenso drama sicológico, en Ciudad de México. Y para alegría de sus fans, esta vez no se alejará mucho tiempo de las pantallas de sus televisores.
“Tengo una oferta para hacer otra novela, que me parece muy interesante. Pero por ahora estoy enfocada solo en Flavia”, finalizó.