Estados Unidos y México llegaron a un principio de acuerdo sobre las condiciones de la importación de tomates mexicanos, lo que evita la guerra comercial que se preveía a raíz de que Washington decidiera el año pasado suspender un pacto bilateral de 1996.
El principio de acuerdo se logró en la noche del sábado y eleva el precio mínimo de venta de los tomates mexicanos en EE.UU., explicó el domingo 3 en un comunicado el subsecretario estadounidense de Comercio, Francisco Sánchez.
Además, aumenta los tipos de tomate (de 1 a 4) que estarán regidos por el acuerdo y permitirá “restaurar la estabilidad y confianza en el mercado del tomate en Estados Unidos”, detalló Sánchez.
A partir de ahora se abre un periodo de comentarios públicos sobre el acuerdo y el Departamento de Comercio de EE.UU. espera que pueda entrar en vigor el próximo 4 de marzo.
El nuevo acuerdo sustituirá al pacto bilateral que estaba vigente desde 1996 y que el Gobierno estadounidense decidió suspender en septiembre pasado tras las presiones de los agricultores de Florida, que argumentaron que los tomates mexicanos se vendían a precios por debajo del costo de producción.
Casi la mitad de los tomates que se consumen en Estados Unidos proviene de México.