ATHERTON, California — La aprobación en el Congreso federal de las nuevas medidas de control de armas será más difícil que lograr la reforma a las leyes de inmigración, consideró el jueves 4 de abril el presidente Barack Obama.
Al reunirse con un grupo cercano de grandes donadores, el mandatario se manifestó optimista en que la reestructuración en cuestiones migratorias pueda conseguirse en los próximos meses, ya que el impacto de los comicios de noviembre está destrabando el estancamiento bipartidista en las cámaras.
“La gente habló fuerte mediante las urnas”, señaló. “Va a ser más difícil lograr que pase en el Senado y la Cámara de Representantes el tipo de legislación que muchos de nosotros, creo, queremos ver, para reducir la violencia con las armas, particularmente después de la tragedia de Newtown. Y sin embargo creo que puede lograrse que pase si la gente se activa e involucra”.
La declaración de Obama fue la más franca que ha hecho sobre las perspectivas legislativas de una ley para el control de armas, un tema que ha promovido desde que un hombre ingresó en diciembre con un arma automática, entre otras, a una escuela primaria de Newtown, Connecticut, y mató a 20 niños y seis profesores.
Obama ha estado presionando al Congreso para que actúe en ambos temas. Los senadores están preparando un proyecto de ley bipartidista sobre inmigración que se espera sea dado a conocer la próxima semana, pero los esfuerzos en el Capitolio para disminuir la violencia con armas de fuego parecen estar perdiendo impulso ante una férrea oposición de la Asociación de Poseedores de Armas (National Rifle Association), una poderosa organización de cabildeo en favor de este armamento.
El presidente ha planteado ampliar la aplicación de las revisiones de antecedentes personales en las compras de armas y ha apoyado prohibir la adquisición de ciertos fusiles de asalto, además de establecer límites en la capacidad de los cargadores.
El mandatario hizo las declaraciones en un acto de campaña en California para el Comité Nacional Demócrata. Fue una de las cuatro reuniones organizadas en California para esta semana.
El mismo jueves, el gobernador de Connecticut, Dannel P. Malloy, promulgó una ley que estipula nuevas restricciones sobre armas y sobre cargadores de gran capacidad, similares a los usados en la matanza de Newtown.