Cuando Rachel Cummins, de 15 años habla de lo que su madre, Lisa Treviño Cummins, representa para ella no puede dejar de emocionarse y llorar de alegría.
“Es una bendición tenerla en mi vida, ella lo es todo para mí y me ha enseñado a servir a Dios y a amar a mi prójimo”, dijo a El Tiempo Latino Rachel el lunes 6.
“No tengo palabras para describir lo que ella representa en mi vida y el gran ejemplo que es para mí”, agregó la joven mientras abrazaba a su mamá, la llenaba de besos y abrazos en su casa de Arlington, Virginia.
Lisa, originaria de Texas y tercera generación de mexicoamericanos, explicó que a pesar de tener una trayectoria muy satisfactoria como profesional, su mayor gratificación como mujer es “ser la madre de sus hijos”.
Además de Rachel, Lisa es mamá de mellizos David y Jonathan de 12 años.
“Las actitudes que las madres tenemos hacia los demás ayudarán a formar y a guiar la vida de nuestros hijos, y los hijos de ellos. Creo que como madres tenemos la oportunidad de impactar de manera positiva a la próxima generación”, manifestó.
Desayunos en la cama, cartas hechas a mano, pasteles preparados en casa y una cajita para guardar joyas decorada, son algunas de las sorpresas que Lisa ha recibido de sus hijos año tras año.
La mexicoamericana, de 47 años, se mudó a DC cuando el ex presidente George W. Bush la llamó para que fuera la directora asociada de la Oficina de Iniciativa de Fe y Base Comunitaria. Esta entidad de la Casa Blanca ayudaba a las organizaciones sin fines de lucro de base religiosa con fondos federales.
Lisa estuvo en ese puesto por dos años y luego abrió su propia compañía llamada Urban Strategies, que ayuda a impulsar programas latinos en iglesias u organizaciones que asisten a la comunidad latina.
Además de tener su propia compañía y ser madre a tiempo completo, Lisa encontró tiempo para escribir un libro. “Inheritance: Discovering the Richness of Latino Culture and Family”, en donde se recopilan las historias de Lisa y de Lorena Garza González, amiga de Lisa.
“El libro ayuda a pintar un retrato en la vida de mi abuela y mi madre quienes fueron líderes y ejemplos para mí”, aseguró Lisa.
“Esta reseña se la dediqué a mi hija y un capítulo en especial el de ‘Nada se Complica’, para darle el mensaje que todo es posible”, agregó.
Rachel, quien ya hace voluntariado en Casa Chirilagua de Virginia y es una buena jugadora de fútbol, dijo que ese libro es su favorito.
“Me halaga leer algo en lo que ella trabajó tanto y que me lo haya dedicado a mí significa el mundo”, expresó Rachel.
Lisa habló del importante papel que su madre, Herlinda Menchaca Treviño, de 72 años, jugó en su vida.
“De mi madre creo que heredé el buen sentido del humor y las ganas de sonreír siempre, pero sobre todo de ella fue que aprendí a que todo lo que uno se proponga se puede lograr”, manifestó Lisa.
“Le pido a Dios que mis hijos y mi hija reproduzcan lo mejor de mi abuela, mi madre y mío para que sean mejores cada día”, expresó Lisa.
Herlinda, quien habló vía telefónica desde San Antonio, Texas, dijo que la celebración del Día de las Madres para ella implicaba cocinar para sus hijos.
“Lo hago porque todos viven lejos y quiero que ese día coman algo hecho en casa”, apuntó Herlinda. “Lisa —la única hija de cuatro hermanos— es la mejor mamá. Ella ha hecho todo por sus hijos”, añadió la abuela emocionada.
Mientras tanto al otro lado, escuchaban atentos los pequeños David y Jonathan quienes también se expresaron sobre su madre.
“Cocina muy rico y nos ayuda en todo”, dijo David. “Mi mamá es muy amigable y agradable”, Jonathan.
Para este año, la familia Treviño Cummins tiene planeada una sorpresa para Lisa en el Día de las Madres.
“Rachel es muy buena organizando así que no tengo ni idea qué haremos este año”, manifestó Lisa.
Sin embargo, dijo que el Día de las Madres, para ella y su familia, es una celebración que tratamos de hacerla todos los días.
“Creo que una madre merece ser festejada con amor, cariño y respeto siempre”, concluyó la madre.