Se acerca el verano y en esta época muchos piensan en esa piscina que tanto desea la familia. Y para quienes ya tomaron la decisión de construirla es importante saber cuál es la que más les conviene.
La Asociación de Profesionales de Piscinas y Spa (APSP, por sus siglas en inglés), destaca varios modelos de las más populares que están en el mercado.
—Piscinas sobre tierra:
Éstas son menos permanentes que otros estilos. Eso es una ventaja porque a la hora de mudarse se puede llevar. Pueden ser vaciadas y movidas a otro lugar de la misma casa. Esto dependiendo del tamaño. El tamaño varía entre los ocho a veintiocho pies de largo, con profundidades de hasta siete pies. Son bastante económicas comparadas con los otros tipos de piscina permanente.
—Piscinas en tierra:
Usualmente tienen paredes reforzadas y cubiertas de vinyl para más durabilidad. Hay variedad de formas para escoger, incluyendo las de forma de “L” aunque las más frecuentes son las rectangulares. Es necesario hacer excavación en la tierra para instalarlas por lo que el precio es mayor que la piscina sobre tierra.
—Piscinas de Fiberglass:
Estos modelos hechos de fiberglass se han usado desde 1950, y tienen una capa de gel similar a la usada en los botes modernos. Requiere hacer el hueco en la tierra pero la instalación es rápida.
—Piscinas soterradas clásicas:
Éstas pueden ser las más costosas pero a la vez permiten más creatividad y usar mejor el espacio. Para su construcción se usa concreto, requiere tiempo más largo, (que puede durar varios meses), así como trabajo más meticuloso tanto de plomería como de electricidad.