El obispo auxiliar de San Pedro Sula, Rómulo Emiliani, mediador en el plan de paz en que están implicadas dos pandillas en Honduras, urgió el lunes 17 de junio al Gobierno de Porfirio Lobo a apoyar de manera “contundente y efectiva” ese proceso de reconciliación.
“No hay una respuesta contundente de parte del Gobierno para apoyar un proceso de paz en el país, estamos a tiempo de salvar Honduras de los altos índices de violencia”, señaló el prelado católico en declaraciones a los periodistas.
Líderes de las temibles pandillas “M-13” y “M-18”, conocidas como “maras”, prometieron el pasado 28 de mayo en el presidio de San Pedro Sula (norte del país) reducir la violencia en Honduras y pidieron perdón a Dios, a la sociedad y a las autoridades.
El obispo auxiliar señaló que confía en la paz que han prometido las pandillas y aseguró que la reconciliación sólo se logra con “un diálogo sincero”.
“Espero que ese plan funcione y que podamos rescatar a esos jóvenes que hoy están pagando una condena y que eso sirva para que las futuras generaciones no sigan los mismos pasos de sus familiares”, subrayó Emiliani.
Un día después del anuncio de los jefes pandilleros, el presidente Lobo dijo que su Gobierno estaba dispuesto “a apoyar en todo lo que sea necesario” el proceso, que también cuenta con el acompañamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“En esto no sólo necesitamos apoyo moral, queremos cosas más efectivas”, enfatizó hoy el obispo Emiliani.
Honduras registra a diario un promedio de 20 muertes, muchas de ellas atribuidas a las pandillas que operan en el país, que según un informe de las Naciones Unidas de 2011, era el más violento del mundo, con una tasa anual de 86,5 homicidios por cada 100.000 habit