Grupos proinmigrantes realizaron una vigilia frente a las oficinas de Inmigración en Chicago para denunciar redadas contra indocumentados y enviar mensajes para que se detengan las deportaciones.
Los activistas denunciaron en particular una intervención de agentes federales que habría ocurrido el sábado pasado en un mercado de pulgas mexicano llamado “Swap-O-Rama”, en el barrio Las Empacadoras del suroeste de la ciudad, donde fueron detenidas 21 personas, de las cuales 19 quedaron en libertad al día siguiente.
Según una carta dirigida a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), el mercado es “uno de los generadores económicos” de la comunidad latina y “refleja lo mejor del espíritu empresarial de los inmigrantes”.
Sostienen que se trató de una “operación intimidatoria” que sembró el temor en las comunidades inmigrantes, “amenazando la seguridad y el sustento de muchas familias latinas”.
Uno de los detenidos, el indocumentado mexicano Salomón Román, dijo a Efe que se encontraba trabajando en uno de los puestos cuando el mercado se vio invadido por agentes que llevaban chalecos con la identificación de ICE.
“No tengo trabajo y es mi única oportunidad de ganar algo para mantener a mi familia”, señaló.
Junto a los demás liberados, Román recibió una citación para presentarse ante un juez de inmigración a fines de este mes.
La oficina de ICE en Chicago negó en un comunicado que se hubieran registrado detenciones de indocumentados y atribuyó el operativo al combate de la venta de discos piratas.
“Agentes especiales de ICE, de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI) y de la Oficina del Alguacil del Condado Cook realizaron una redada en Swap-O-Rama el 29 de junio para combatir a los vendedores de discos piratas”, dice el comunicado.
Agrega que 13 personas fueron detenidas por acusaciones estatales relacionadas con violaciones de los derechos de la propiedad intelectual.
Señala además que la HSI es el principal brazo investigador del Departamento de Seguridad Nacional y una de sus funciones es combatir a organizaciones criminales responsables de “producir, contrabandear y distribuir productos falsificados”.
“No se realizaron arrestos relacionados con inmigración”, afirma el comunicado.
Sin embargo, Rigo Padilla, que integra el grupo de jóvenes indocumentados Immigrant Youth Justice League (IYJL), dijo a Efe que las dos personas que permanecen detenidas fueron llevadas al Centro de Detención de Inmigración del suburbio de Broadview.
Este centro es habitualmente la última escala de los indocumentados antes de ser conducidos al aeropuerto internacional O’Hare de Chicago para ser deportados. En la carta, los activistas piden ser recibidos por Inmigración porque “la comunidad quiere respuestas”.
“Quiénes fueron detenidos, dónde se encuentran y de qué son acusados y por qué usan agentes de ICE para combatir mercaderías falsificadas”, preguntan. Reyna Wences, de IYJL, dijo que la comunidad se encuentra “consternada” por las detenciones en momentos en que el Congreso considera una ley que beneficiaría a muchas de las familias que trabajan en el Swap-O-Rama.
Rudy Lozano, de la Coalición de Illinois para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados, dijo que se impone la intervención del presidente Obama para suspender las deportaciones y “la destrucción de las familias inmigrantes”.
También fue denunciado el presunto acoso al que serían sometidos los jornaleros indocumentados, cuyos puntos de reunión en varias esquinas de Chicago estarían siendo vigilados por agentes de ICE.
“Es evidente que quieren sembrar el miedo entre los trabajadores y también que no se respeta las ordenanzas que establecen que Chicago y el Condado Cook son santuarios donde no se persigue a los indocumentados”, señaló Eric Rodríguez, de la Unión Latina.