La última vez que el director de cine mexicano Guillermo del Toro conversó con El Tiempo Latino, terminó la charla refiriéndose a sí mismo como un “gordito afortunado”. En aquel momento, hace ya más de 7 años, Del Toro se encontraba viajando por el país, promoviendo su película “El Laberinto del Fauno”, que recibió siete nominaciones al Oscar, de las cuales ganó tres. El filme acumuló en total 76 galardones. La fortuna y los éxitos rodearon a este “gordito afortunado” en 2007.
Ahora, tras algunos proyectos que no se pudieron llevar a cabo y que lo llevaron a vivir lejos de Hollywood, Del Toro regresa el 12 de julio con “Pacific Rim”, una historia que él mismo escribió junto con Travis Beacham, sobre robots gigantes que deben defender la raza humana de unos monstruosos Kaijus.
Con un presupuesto de $180 millones, se espera que “Pacific Rim” sea uno de los blockbuster del verano y un éxito de taquilla.
Al conversar con Del Toro, de 48 años, nadie creería que este simpático y elocuente mexicano estuviese sintiendo presión alguna por la película que está a punto de estrenar. Calmado y humilde, compartió detalles sobre su más ambicioso proyecto hasta hoy.
—“Pacific Rim” no tiene ni una sola estrella de cine y gran parte del elenco son conocidos sólo como actores de television…
—Realmente quería hacer una película de verano que no operara bajos las leyes de una película de verano. Quería hacer una película donde puedes creer que Idris Elba es realmente el líder de la Resistencia. Quería hacer una película donde tienes una mujer piloto, joven y japonesa, que tiene la fortaleza de un hombre y continúe siendo una mujer.
—Es una película donde figuran prominentemente batallas entre monstruos enormes y robots. ¿Cuánto de la película se realizó en la computadora?
—He estado trabajando con efectos especiales desde que era niño. Lo hice profesionalmente por más de una década. La verdad estoy cómodo con todos los instrumentos que existen… el concepto erróneo es decir que existen efectos especiales buenos o malos. Los efectos digitales son tan buenos y válidos como cualquier otro. La tragedia es el usarlos como un “atajo” creativo…”
—¿Por qué escogiste al puerto de Hong Kong como el lugar donde pasa mucha de la acción entre los Kaijus y los Jaegers?
—Quise que la batalla principal fuese en Hong Kong. Pensé en cuál puerto seguiría abierto sin importar lo que estuviese ocurriendo en el mundo. Fui a Hong Kong por ocho días y fotografié todo…. los carteles, las tiendas. Todo se ajusta a la realidad. De esta búsqueda resultaron las batallas en los muelles… y la batalla en la bahía está diseñada para que que se ajuste a la geografía real… ¡no hicimos trampa!
—Tu admiración por las antiguas películas japonesas del género Kaiju es conocida. ¿Cuál de todas es tu favorita?
—Yo vivo en una casa donde hay toda un área dedicada a los Kaiju. Mis kaijus favoritos son Pigmon y Ultraman. Pigmon me parece muy emotivo, es un tipo de kaiju pequeño y triste. Mis dos películas favoritas son actualmente dos que no son las más famosas. Por razones sentimentales, mis favoritas son “Frankenstein Conquers the World” y “World of the Gargantuas” porque ambas tienen muchísimo pathos y me hacen llorar. Cuando la criatura de Frankenstein está enamorada de la muchacha desearía que ella le prestara más atención, eso me pone muy triste.
—¿A qué monstruos le temías de niño, o ahora como adulto?
—¿Temor? Le tengo temor a los políticos, son los peores monstruos del mundo… No le temo a los monstruos…el único tipo de monstruo al cual quizás le temo es a los zombies porque me veo a mí mismo como un “bocado”. A veces tengo pesadillas de zombies que me siguen en una azotea…y también le temo a los tiburones.