Cada uno a su manera cultivan la lealtad: España a la posesión de la pelota y Uruguay a la garra cuando con fútbol no alcanza. Con esos atributos, ambos equipos chocarán el sábado 6 de julio por los cuartos de final del Mundial Sub20, cuyo otro duelo será el de Francia-Uzbekistán.
España, campeón europeo y el único equipo perfecto ya que ganó sus cuatro partidos, se medirá con Uruguay en Bursa, mientras Francia-Uzbekistán lo harán en Rize. Tanto Bursa como Rize son ciudades en calma, lejos de las turbulentas manifestaciones antigubernamentales que suelen atravesar Estambul y la capital Ankara.
Tal como lo hace la selección mayor de España, la “Rojita” apuesta a tener la pelota el mayor tiempo posible, a ser paciente con ella hasta para encontrar el hueco y la descarga generalmente a Jesé, delantero del equipo B del Real Madrid y máximo anotador del torneo con cinco goles, los mismos que tiene Bruma, del eliminado Portugal.
Si Uruguay tiene que cuidarse de Jesé, España tendrá que tomar recaudos con Nicolás López, atacante del Roma italiano y único escolta con cuatro tantos del español y del portugués.
Confianza es lo que sobra a ambos artilleros: Jesé firmó sobre la hora el gol de la victoria por 2-1 que eliminó a México y el “Diente” López convirtió los dos tantos, el último de penal, en el 2-1 que dejó afuera a Nigeria, en ambos casos en octavos de final.
El porcentaje de posesión de la pelota de España contra México fue del (69, lo que se ha convertido en el más alto registrado en la competición hasta la fecha, según estadísticas de la FIFA.
“Tenemos que hacer el partido perfecto, sin errores y con mucha concentración, dijo el técnico de Uruguay José Verzeri, en una reunión de prensa en el estadio Ataturk de Bursa, escenario del partido del sábado. “España tiene un juego colectivo muy aceitado y técnicamente están muy bien dotados”.
Quizás a Uruguay no le alcance solo con su juego y tenga que apelar a algo más. El fútbol uruguayo se caracteriza por no darse por vencido y sacar fuerza de donde no la tiene; es la típica garra charrúa a la que quizás deba desempolvar.
“Siempre hay que combinar las reservas técnicas con las reservas emocionales que han sido características de nuestro fútbol”, respondió el técnico ante una pregunta al respecto de The Associated Press. “Pero el hecho de jugar con intensidad no quiere decir jugar fuera del reglamento”.
Uruguay tratará de mitigar ese poderío con un mediocampo donde Giorgian de Arrascaeta y Diego Laxalt combinan fuerza con destreza , ante una España que ocupa o merodea esa zona con jugadores destacados como Oliver y José Campaña.
“Queremos ser protagonistas ante un rival que nos va a exigir, y que pese a la juventud de sus jugadores se mueve como un equipo experimentado”, destacó el técnico de España Julen Lopetegui. “Tenemos puestos los cinco sentidos en ese partido y nosotros tenemos mucha ilusión de ganar bien y mucha ilusión de ganar ante un rival que se mueve colectivamente bien y que es muy fuerte en defensa”.
El fútbol de ambos países se acaba de ver las caras el 17 de junio en Recife, cuando España venció 2-1 a Uruguay por la Copa Confederaciones en Brasil. Los “Celestes” terminaron cuartos y la “Roja” perdió 3-0 en la final con el seleccionado brasileño de Neymar.
Francia y Uzbekistán cumplieron una irregular primera ronda y sellaron el mismo puntaje con cuatro unidades en sus respectivos grupos.
Pero después remontaron vuelo en octavos con excelentes victorias: Francia, liderada por Paul Pogba (Juventus, Italia) venció por 4-1 a Turquía y a su vez Uzbekistán por 3-1 a Grecia.
Uno tantos de los “Galos” lo hizo Yaya Sanogo, quien acaba de fichar con el Arsenal inglés tras cumplir su contrato con el Auxerre francés, donde marcó 11 goles en 24 partidos.
Sanogo, quien suele aprovechar los pases que le tiende Geoffrey Kondogbia, centrocampista del Sevilla español, tiene tres goles en esta competencia, al igual entre otros que el chileno Nicolás Castillo.
Uzbekistán es un equipo desconcertante ya que tanto exhibe sus flojedades como después su fortaleza. En el cierre de la primera ronda se atragantó con un 4-0 que le propinó Uruguay y después fue capaz de meterle tres dianas a un equipo duro como Grecia, con un gol de Abbosbek Makhstaliev y un par de penales de Igor Sergeev y Sardor Rakhmanov.
“Llevamos mucho tiempo jugando juntos. Nos conocemos a la perfección y sabemos exactamente lo que va a hacer el compañero”, dijo Sergeev, quien tiene dos goles en la competencia. “La mayoría de nosotros somos jugadores de mucha agilidad, pero está claro que también necesitamos a alguien grande arriba, y parece que ese soy yo”, agregó el ariete del Pakhtakor Tashkent de su país, que con 1.85 metros es uno de los más altos de su equipo.
Las otras semifinales se jugarán el domingo entre Chile-Ghana (Estambul) y Corea del Sur-Irán (Kayseri). Uruguay y Chile van por carriles diferentes por lo que hasta podrían chocar en la final del 13 de julio en Estambul.