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Miami- El futuro de George Zimmerman está ahora en las manos del jurado conformado por seis mujeres, quienes la tarde del viernes 12 de julio, empezó a deliberar.

Horas antes, la fiscalía culminó sus argumentos de cierre en el proceso donde se le acusa a Zimmerman, de madre peruana, de asesinato en segundo grado contra por el disparo que mató en 2012 al adolescente afroamericano desarmado Trayvon Martin.

La defensa de Zimmerman, de 29 años, terminó el miércoles 10, de julio la presentación de sus alegatos finales, tras cuatro intensos días en los que llamó a declarar a numerosos testigos que respaldaron la versión de que el vigilante de barrio voluntario actuó en defensa propia.

Según fuentes cercanas al caso, la Fiscalía y la defensa examinarán si al jurado, compuesto por seis mujeres, se le debe permitir que sopese también la posibilidad de aceptar el cargo de homicidio involuntario contra Zimmerman, a lo que se oponen los abogados de este.

En la presentación de los argumentos orales del pasado 24 de junio, John Guy, uno de los fiscales del caso que ha conmocionado a EE.UU., describió a Zimmerman como un vigilante que disparó a sangre fría y “por que quiso” al muchacho negro desarmado, y que lo hizo influido por su “perfil” (no utilizó el término “perfil racial” porque el tribunal ha prohibido su uso) y no en defensa propia.

De ser declarado culpable, Zimmerman, quien declinó el miércoles 10, de julio subir al estrado a testificar, podría afrontar una condena de cadena perpetua.

“Mi decisión, tras consultar con mis abogados, es de no testificar”, dijo Zimmerman a la jueza encargada del caso Debra Nelson, quien había insistido en que fuera el propio vigilante el que respondiera a esta cuestión.

El miércoles 10, de julio subió al estrado a declarar el padre del exvigilante, Robert Zimmerman, quien afirmó ante el jurado compuesto por seis mujeres (una de ellas hispana) que los gritos que se escuchan en una grabación telefónica de una llamada al 911 (línea de atención policial) son los de su hijo.

La versión de Zimmerman sobre su actuación en defensa propia se fundamenta en que Martin le pegó un puñetazo en la nariz, le empujó y, al caer al suelo, el muchacho se sentó a horcajadas sobre él y comenzó a golpearle y sacudir su cabeza contra el suelo, por lo que tuvo que dispararle.

El martes 02, de julio pasado el veterano forense patólogo Vincent Di Maio declaró que las pruebas físicas señalan que el disparo de Zimmerman fue a bocajarro, con el cañón de la pistola en contacto con la ropa del muchacho, y que este se encontraba inclinado sobre el exvigilante de barrio voluntario, lo que confirmaría la versión del hispano.

Además, Varios amigos de George Zimmerman que testificaron esta semana en el juicio contra éste respondieron rotundamente que los gritos que se escuchan en una grabación son los del ex vigilante, de madre peruana.

El jurado escuchó las declaraciones de los amigos de Zimmerman, quienes afirmaron que la grabación telefónica que recoge los gritos que se escuchan en la llamada que una vecina hizo al 911, para alertar sobre la reyerta en la que Martin, de 17 años, perdió poco después la vida, son los del vigilante.

La grabación telefónica que recoge las voces y gritos que se escuchan en la llamada que una vecina hizo a la línea de atención policial para alertar sobre la reyerta se ha convertido en uno de los ejes del testimonio de ambas partes.

Por su parte, Sybrina Fulton, madre de muchacho negro, y familiares de este declararon la semana pasada que los gritos que se oyen en la llamada a la policía son los de Martin pidiendo ayuda.

Fulton reiteró en su declaración jurada lo que ya había expresado desde que comenzó el caso que ha convertido este proceso judicial en uno de los más mediáticos de los últimos años en el país: que los gritos que se escuchan en la grabación pidiendo ayuda son los de su hijo menor.

Actualizado:

El jurado que decidirá la suerte de George Zimmerman, acusado en Estados Unidos de asesinato en segundo grado por la muerte del joven negro desarmado Trayvon Martin, podrá considerar el cargo de homicidio, dijo la juez el jueves 11, de julio.

La decisión de la juez Debra Nelson significó un revés para la defensa de Zimmerman, que pretendía que se decidiera entre asesinato o simplemente se absolviera a su cliente.

El delito de homicidio no implica alevosía ni ensañamiento, con lo cual supone una pena menor en caso de ser hallado culpable. El cargo de asesinato en segundo grado que pesa sobre Zimmerman conlleva la pena de cadena perpetua. “La fiscalía está usando tácticas inadecuadas”, dijo el abogado de Zimmerman, Don West, visiblemente molesto.

La jueza decidirá cuáles serán las instrucciones que dará al jurado de un juicio que entró en su fase final ante la expectativa de activistas negros, defensores de los derechos civiles y una amplia cobertura en los medios nacionales.

Este caso reabrió un debate en Estados Unidos sobre el prejuicio racial y las permisivas leyes sobre la tenencia y uso de armas de fuego. En Florida, una ley sobre el uso de armas autoriza a emplearlas cuando se siente una amenaza de muerte, lo cual da inmunidad ante la justicia.

La policía detuvo a Zimmerman 44 días después del incidente, cuando crecía la ira en el país e incluso el presidente de EEUU, Barack Obama, pidió una reflexión sobre los prejuicios raciales y que se revisara la ley sobre tenencia de armas en el estado sureño.

El jurado que decidirá la suerte de George Zimmerman, acusado en Estados Unidos de asesinato en segundo grado por la muerte del joven negro desarmado Trayvon Martin, podrá considerar el cargo de homicidio, dijo la juez el jueves 11, de julio.

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