NUEVA ORLEANS, Luisiana— Equipos especializados trabajaban el miércoles 24, de julio para apagar las llamas de un pozo de gas natural que se incendió la noche del martes 23, de julio frente a las costas de Luisiana, horas después de la evacuación de 44 trabajadores de una plataforma de perforación debido a una fuga descontrolada que comenzó a media mañana del martes 23, de julio, confirmó una agencia federal.
No se informó de heridos a causa del incendio, dijo el martes 23, de julio por la noche según la portavoz Eileen Angelico, de la Oficina para la Vigilancia de la Seguridad y el Ambiente (BSEE por sus siglas en inglés).
Afirmó que se desconocen las causas por las cuales se incendió el gas. También se desconocía a primeras horas del miércoles 24, de julio cómo y cuándo los equipos especializados intentarían extinguir las llamas.
La BSEE había anunciado horas antes el envío al lugar de un barco de bomberos provisto con lanzadores de agua y espuma.
Wild Well Control Inc. fue contratada para que tratar de controlar la fuga en el pozo de gas. Angelico dijo que personal de Wild Well llegó el martes 23, de julio en la noche a unos 60 metros (200 pies) del pozo antes del incendio pero determinó que era inseguro acercarse más.
Se avisó de la fuga de gas el martes 23, de julio en la mañana.
La Guardia Costera mantuvo durante el día el tránsito marítimo a una distancia de 500 metros (1.640 pies) del pozo. La Administración Federal de Aviación dispuso que las aeronaves pasaran cuando menos a 610 metros (2.000 pies) de altura sobre la zona.
La BSEE dijo que inspectores que sobrevolaron el lugar después de la fuga advirtieron un brillo leve que abarcaba una zona de aproximadamente 800 por 15 metros (media milla por 50 pies). Sin embargo, se disipaba rápidamente.
A principios de mes de julio de 2013, un pozo de gas frente a las costas de Luisiana tuvo una fuga que duró varios días hasta que fue sellada.
Las autoridades subrayaron que la fuga del martes 23, de julio dista de ser tan grave como el derrame de petróleo de la BP ocurrido en 2010, en el que una plataforma petrolera, la Deepwater Horizon, hizo explosión frente a la costa de Luisiana, con resultado de 11 trabajadores muertos y millones de litros (galones) de crudo derramados en el golfo.
Esta fuga de crudo se convirtió en el peor desastre ambiental en la historia de Estados Unidos.