SAN SALVADOR, El Salvador— El presidente Mauricio Funes negó el miércoles 24, de julio, que su gobierno tenga planes para buscar destituir el fiscal general de la república, Luis Martínez, enfrentado públicamente con el ministro de la Defensa Nacional, general David Munguía Payés, al que investiga por supuestamente entorpecer operativos de la policía para desmantelar estructuras de las pandillas.
El fiscal acusó a Munguía Payés de estar detrás de un supuesto plan de desestabilización para destituirlo del cargo, y expresó su preocupación que para tal fin, “se vaya a utilizar a una institución como al Fuerza Armada”.
El fiscal dijo que el supuesto plan ha sido denominado “Orden de Batalla”.
“No existe ninguna ‘orden de batalla’, ni emitida por el ministro de la Defensa Nacional, ni mucho menos avalada por el presidente de la república como comandante general de la fuerza armada”, afirmó Funes en una improvisada conferencia de prensa.
Explicó que “las *ordenes de batalla’ se emiten frente a enemigos que la sociedad y el Estado deben de enfrentar y el fiscal no representa ninguna amenaza ni para el desarrollo de las instituciones, ni mucho menos para la población”.
Funes reveló que al trascender la denuncia, se reunió con el fiscal para decirle que “no hay ninguna razón para que el Ejecutivo a través del ministerio de la Defensa haya emitido una orden de esa naturaleza”.
Y en seguida aclaró que tampoco tienen la potestad para destituir a un funcionario que es elegido por mayoría calificada (56 de los 84 votos de los diputados) por la Asamblea Legislativa.
Dijo que cuando le preguntó al fiscal de donde había sacado esa información, este “se limitó a decirme que le habían llegado comentarios de que existía esa disposición, (y) le expresé que me parecía poco serio”.
Martínez mantiene una disputa pública con Munguía Payés, por su desempeño cuando fue ministro de Justicia y Seguridad, y lo acusa de haber entorpecido operativos para capturar estructuras de las maras o pandillas.
El fiscal general ha dicho que le llama la atención “todas estas anomalías que se dieron para no realizar operativos” en estos municipios llamados libres de violencia y advirtió que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias.
“Si esto al final constituye delito lo vamos a procesar, si es (son) justificaciones de carácter administrativo, operativos ya en el seno de la policía, puede ser otra cosa. Yo tengo plena seguridad que si fue así”, agregó.
Martínez también ha denunciado que lo han amenazado por no apoyar la tregua entre las pandillas, la que calificó de “hipócrita”.
“Todo esto es una hipocresía y un espejismo”, dijo Martínez al referirse a la tregua de las principales pandillas del país, que acordaron no agredirse y terminar con la disputa de los territorios.
Funes anunció que sostendrá una reunión privada con el fiscal general y el ministro de la Defensa Nacional, “para aclarar cualquier duda”.