San Diego, California- Un grupo de personas que participaron el domingo 28 de julio, en una protesta en la garita de San Ysidro, que une EE.UU. y México en San Diego (California), acusaron hoy a la Patrulla Fronteriza de uso excesivo de fuerza para dispersar a los manifestantes.
El centenar de jóvenes pedía a las autoridades federales que liberen y permitan el regreso a EE.UU. de los nueve “soñadores” detenidos hace una semana en Arizona cuando ponían a prueba el programa gubernamental Acción Diferida.
En conferencia de prensa frente a la oficina del alguacil de San Diego en el centro de la ciudad, Carolina Valdivia, vocera del grupo “Dream Team San Diego”, afirmó el lunes 29 de julio, que la manifestación del domingo 28 de julio, fue pacífica y que fueron “atacados y derrumbados”.
Aseguró que la “Policía de San Diego y los agentes de la Patrulla Fronteriza nos arrastraron por el piso en un acto cobarde y falto de profesionalismo para dispersar a la muchedumbre”.
Estas acciones ocurrieron pese a la presencia de cámaras, dijo Valdivia, por lo que el ataque fue documentado y han hecho circular un vídeo y fotografías en las redes sociales.
La manifestación fue organizada por la Alianza de Inmigrantes Jóvenes de California por Justicia, que lucha a favor de la reforma migratoria y presiona por una mayor seguridad para estudiantes indocumentados.
Alonsa, una estudiante indocumentada que prefirió no dar su apellido, aseguró que fueron retirados de la garita sin mostrar preocupación por la seguridad de los manifestantes.
“Si así nos tratan cuando hay cámaras y cuando la gente está viendo y documentando ¿Cómo tratan a la gente a la que nadie ve? Estábamos siendo pacíficos, y esto muestra cómo se intimida a la gente todos los días y es una de las razones por las que la gente no se atreve a protestar”, dijo la estudiante.
La educadora de San Diego Liz Arizona también se quejó de que agentes de inmigración utilizaron exceso de violencia para dispersar a los manifestantes y que esta experiencia le hace oponerse aún más a la militarización de la frontera.
Karen Guzmán, del grupo Dream Team San Diego, dijo que los vídeos tomados del incidente del domingo 28 de julio, deben de crear conciencia sobre lo que pueden sufrir personas deportadas cuando no hay testigos, como el caso de su propio padre.
“La Patrulla Fronteriza no distingue género o edad. Tratan a nuestras comunidades brutalmente e inhumanamente. En los siguientes días planearemos cuáles serán nuestras acciones”, dijo Guzmán.
Neidi Domínguez, de la Alianza de Inmigrantes Jóvenes de California por Justicia, denunció lo que calificó como brutalidad de la Patrulla Fronteriza en San Diego.
“Arizona no es el único estado anti-inmigrante en EE.UU., como lo mostraron los incidentes del domingo 28 de julio. California no es una excepción, pues tiene la tasa más alta de deportaciones bajo Comunidades Seguras (que identifica a indocumentados en las cárceles), más que Arizona o Texas. En Los Ángeles deportamos más jóvenes que el alguacil del condado de Maricopa, Joe Arpaio”, dijo Domínguez.
La activista dijo que hasta que no se apruebe una reforma migratoria humana y comprensiva, incidentes como los del domingo 28 de julio, continuarán y pidió que se permita el regreso de los jóvenes deportados por la administración del presidente, Barack Obama.
El pasado 22 de julio de 2013, nueve “soñadores” fue detenido en la garita de entrada de Nogales (Arizona) cuando intentaron reingresar a Estados Unidos desde México para poner a prueba el programa gubernamental Acción Diferida.
Los jóvenes, tres de ellos aprobados para la Acción Diferida, siguen detenidos y a la espera de conocer su futuro.