El secretario de Estado John Kerry se reunió el lunes 12 de agosto con funcionarios colombianos que negocian con las FARC con el fin de encontrar la paz para el país sudamericano por primera vez desde 1964.
Kerry visita Colombia y Brasil esta semana en un intento por mejorar las relaciones con dos aliados en Latinoamérica, pero el viaje pudiera resultar afectado por el resentimiento después de conocerse información de que un programa de espionaje de Estados Unidos analizó grandes cantidades de mensajes electrónicos y llamadas telefónicas en toda la región.
Tras reunirse con el presidente Juan Manuel Santos en la casa de gobierno, Kerry dijo en una declaración conjunta con su colega colombiana María Angela Holguín que, durante su encuentro con el mandatario colombiano, se trató el tema del espionaje y que le explicó “minuciosamente” las labores de inteligencia realizadas “conforme nuestra Constitución y la ley”.
“Vamos a seguir atendiendo las inquietudes de los demás países… darle garantías a las personas en otros países sobre las intenciones que tienen los Estados Unidos. Creo que todo el mundo ya sabe que este es un mundo peligroso en el que vivimos… y necesariamente nos vemos involucrados en un esfuerzo muy complejo para evitar que terroristas” cometan sus actos, dijo Kerry en inglés con traducción oficial al español.
“Estamos trabajando en un esfuerzo para prevenir la privación de vida tan irresponsable, tan descuidada y tan devastadora que ocurre con carros bombas, con aparatos explosivos improvisados”, agregó el secretario de Estado, que llegó a Bogotá el domingo por la noche.
Estados Unidos seguirá con estos esfuerzos, continuó, al tiempo que hace un llamado a todos los países del mundo a que se sumen a esa labor para poder resolver las controversias de manera pacífica y poner fin a la violencia indiscriminada.
Todo lo que “haremos en el futuro será con miras a poder trabajar con nuestros amigos y colaboradores, y hacerlo de una manera que respete sus leyes y al mismo tiempo que se cumplan con las normas más altas de protección de los derechos y protección de la privacidad”, añadió.
Por su parte, la canciller colombiana dijo que una misión de delegados colombianos ya estuvo en Washington buscando claridad sobre esas denuncias de espionaje tanto en Colombia como en otros países, y que aún siguen en esa tarea de “clarificar” el tema.
Fue una reunión “muy positiva” en donde “queríamos saber un poco más del tema, clarificar muchos temas y en ese proceso estamos de una manera muy positiva y muy constructiva. Yo creo que esto es muy importante para Colombia”, dijo Holguín.
“Toda la ayuda en este sentido (de inteligencia) ha sido más que relevante y queremos que esto se haga dentro del marco de las relaciones bilaterales, dentro del marco legal que tenemos, y hemos tenido las explicaciones necesarias para seguir trabajando en este sentido”, agregó la canciller.
El diario brasileño O Globo reportó el mes pasado que ciudadanos de Colombia, México, Brasil y otros países de la región estaban entre los objetivos de una enorme operación de la NSA (siglas en inglés de la Agencia de Seguridad Nacional) para recabar información en secreto sobre llamadas telefónicas y comunicaciones mundiales en internet.
Los reportes se basaron en información filtrada por Edward Snowden, el ex analista de seguridad de la NSA que hace poco recibió asilo en Rusia.
Un poco más temprano desde Washington, Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado, destacó que en Colombia Kerry “está abordando una gran variedad de temas. Nuestras relaciones incluyen todo desde comercio, esfuerzos antinarcóticos, hasta otros temas de seguridad de interés mutuo”.
“Hemos sido claros de que continuaremos conversando con nuestros aliados a través de canales diplomáticos los temas planteados por algunas denuncias relacionadas a la NSA”, agregó.
“Obviamente no vamos a comentar públicamente cómo son esas conversaciones, salvo decir que por política hemos sido claros en que Estados Unidos recoge inteligencia en el extranjero, que recogen todas las naciones, y que está apegado a la ley y es supervisado por los tres poderes de nuestro gobierno”, indicó Harf.
Pero tales discusiones “de ninguna manera eclipsarán el trabajo importante” que se requiere hacer en ambos países en el frente diplomático, de seguridad y económico, añadió.
Santos dijo el 8 de agosto que quería que Washington le aclarara si las operaciones de inteligencia estadounidenses en Colombia, que ha recibido de Estados Unidos equipos para interceptar información, técnicos y medios de vigilancia aérea, habían excedido las operaciones conjuntas contra narcotraficantes y grupos armados ilegales.
El gobierno colombiano además celebra conversaciones de paz para poner fin a un conflicto de medio siglo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, la guerrilla más fuerte de las Américas, reducida en fuerza con el apoyo militar y de inteligencia de Estados Unidos.
Con la visita de Kerry, Washington desea mostrar su apoyo a las conversaciones de paz entre el gobierno y las FARC, que se celebran en La Habana desde fines del 2012.
Se esperaba que Kerry también planteara en sus reuniones con las autoridades el caso de Kevin Sutay, un ex miembro del ejército de Estados Unidos retenido por los rebeldes.