El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó el sábado 17 de agosto el “genocidio” en Egipto que, a su juicio, es promovido por “imperios” y abogó por que se restablezca en ese país la democracia y la convivencia pacífica.
“No se puede aceptar y condenamos ese genocidio en Egipto (…) Personalmente estoy sorprendido, cómo es posible que pueda haber tanta masacre, fusilamientos. Para mí, perdone la expresión, es un genocidio y en estos tiempos no puede haber genocidio”, sostuvo Morales en un acto en La Paz por el Día de la Bandera boliviana.
Ecuador, Brasil y Venezuela también han llamado a consultas a sus embajadores en Egipto por estos hechos, mientras que la Cancillería boliviana no ha precisado si procederá de la misma forma.
Morales aseguró que se viven tiempos en los que son importantes la “defensa de la vida” y la vida “en diversidad, buscando la igualdad, defendiendo la dignidad”, por lo que expresó su deseo de que se restablezcan en Egipto “la democracia y la vivencia en unidad, respetando la diversidad”.
“Somos tan diversos: diversos culturalmente, diversos geográficamente, hasta hay diversidad económica. Entonces hay que entender esas vivencias y no es posible que haya países o imperios que impulsen esta clase de genocidios”, señaló y concluyó manifestando su solidaridad con el pueblo egipcio.
El Ejecutivo boliviano, a través del Ministerio de Exteriores, emitió el viernes 16 un comunicado para expresar su “profunda preocupación” por el agravamiento de la crisis en Egipto y rechazar “cualquier acción intervencionista” que se pudiera dar en ese país “bajo pretexto de protección al pueblo egipcio”.
El Gobierno de Guatemala hizo por su parte un llamamiento a la contención y el diálogo en Egipto, donde se vive una crisis que ha dejado centenares de muertos y heridos, informó hoy una fuente diplomática.
La Cancillería dijo en un breve comunicado que “Guatemala lamenta la forma en que las fuerzas de seguridad de Egipto disolvieran a los manifestantes sin tomar en cuenta el derecho a la libre expresión”.
Además, porque se considera que no se habían agotado los mecanismos que promovieran la conciliación entre las partes, señala la nota oficial.
“Hacemos un llamado a la contención de las dos partes y expresar nuestro deseo que agilicen el diálogo con el propósito de llegar a acuerdos de mutuo beneficio para la realización de elecciones libres donde participen sin excepción todos los grupos políticos”, agrega.
El Gobierno egipcio anunció hoy que al menos 173 personas murieron y 1.330 resultaron heridas en los disturbios del viernes.
La Presidencia de Egipto consideró el sábado 17 que el país se halla en “guerra contra el terrorismo” y acusó a los manifestantes islamistas que piden la restitución del depuesto presidente Mohamed Mursi de “fuerzas extremistas”.
En una comparecencia ante la prensa, el asesor presidencial para Asuntos Políticos, Mustafa Higazi, aseguró que el pueblo egipcio salió a las calles para levantarse contra el “fascismo teocrático” de los Hermanos Musulmanes y aseguró que fueron los líderes de este grupo quienes impidieron un arreglo negociado a la crisis.
El Gobierno egipcio estudia disolver la cofradía de los Hermanos Musulmanes, tras los disturbios de los últimos días en el país, informó a su vez en una rueda de prensa el portavoz del Consejo de Ministros, Sherif Shauqi.
La lista de iglesias e instituciones cristianas (ortodoxas, católicas y protestantes ) que han sido quemadas o asaltadas en Egipto estos últimos días de violencia alcanzan casi la cincuentena, según aseguró el sábado 17 el portavoz católico padre Rafic Greiche.