“La mujer es bella sin importar su estatura, color de piel, ni su edad. Existen maneras de lucir sexy, elegante o casual sin necesidad de mostrarlo todo”, dijo Mayerly Rodríguez a El Tiempo Latino el viernes 6. Esta modista colombiana vive en Fairfax y en su casa ha montado su taller y su empresa: MGR Fashion Design, de la que es fundadora y CEO. Y la última noticia de esta emprendedora artista es que ya tiene preparada su colección de otoño-invierno.
Rodríguez desciende de una familia de artesanos y dice que heredó de su abuela, el arte de la costura y decoración.
“Vivíamos en una finca y sin electricidad. Fue con la máquina de pedal de mi abuela, con la que aprendí a coser y tejer. Aún conservo el primer vestido que ella me hizo”, recordó con nostalgia.
Su familia vestía a candidatas y reinas en los certámenes de belleza. “Ver desfilar a hermosas mujeres con vestidos en diferentes texturas, tendencias y colores siempre ha sido mi fascinación”, dijo. Para Rodríguez, sus diseños muestran emociones.
“Yo no vendo una tela, sino un servicio hecho al cuerpo de la persona. Mi cliente obtiene un vestido único, hecho con diferentes esfuerzos y exclusividad”, agregó.
En 2011, la modista realizó un espectáculo para una quinceañera en una base militar y de ahí recibió la invitación para participar en el “Maryland Fashion Week” de ese mismo año, conviertiéndose en la primera hispana en participar en el evento.
“El mercado de la moda es difícil, pero seguimos trabajando e invirtiendo en la compra de nuevas máquinas para expandir nuestro servicio”, dijo.
Para alcanzar sus sueños, esta joven de 33 años ha aprendido a superarse. A los 11 años se hacía sus uniformes escolares, a los 14 los moldes y tomaba medidas para coser sus propias confecciones, y a los 16 años salió embarazada y se convirtió en madre soltera.
“Fue un golpe fuerte para mi familia. Mi tía me regaló una máquina, y yo sola me fuí a vivir a un cuarto. Me mantenía cosiendo. Aún recuerdo el día en que iba a nacer mi hija. Mi mamá llegó para llevarme al hospital y me levanté de la máquina de coser para ir a dar a luz ”, contó.
Más adelante, Rodríguez encontró un trabajo en una compañía dedicada a la producción de estampados de tela, empacado y exportación. “Laboralmente hablando, este trabajo fue una de las bendiciones más grandes. Aprendí los procesos productivos, a calcular los precios de las telas y terminé como asistente de ingeniería”, recordó.
Para Rodríguez, el seguir estudiando era importante. Por eso, renunció al trabajo y se fue a vivir a Bogotá. “Con una pequeña maleta, mis ahorros y con mi hija en brazos renté un apartamento. Para seguir pagando los estudios, cosía de día y estudiaba de noche”, aseguró.
Después de graduarse, decidió seguir aconsejando a la gente que le gusta vestir con un estilo diferente. “Soy una persona perseverante, así que además de diseñar vestidos para cualquier ocasión y trajes de baño, ahora contamos con diferentes artículos que diseñamos de acuerdo a las necesidades del cliente como souvenirs, gorras, maletas, decoraciones para publicidad y todo de alta calidad”, dijo Rodríguez quien daría el salto a Estados Unidos en 2008.
Aquí, con esfuerzo, se está haciendo un sitio en la profesión.
“Cualquier tipo de tela que tenga huecos es divino, pero una mujer sentada correctamente y que camine con seguridad, irradia elegancia. Para mí, los colores de esta temporada son el dorado, marrón, ocre, rojo pasión”. Y durante el Mes de la Herencia Hispana, Rodríguez recomienda que las mujeres no usen escote pronunciado. Y que las mujeres no deben usar la ropa de las hijas o las nietas para una reunión.
En la moda masculina, Rodríguez recomienda discreción. “Para esta temporada, pueden usar tonos neutros. Por ejemplo un traje color gris y que no se vea que es talla extralarga”, agregó.
Rodríguez dice que su corazón nació para crear sueños en las pasarelas. Ahora su meta es obtener su propia planta empresarial. “He trabajado toda mi vida y he sido obrera, empleada, ‘esclava’. Ahora quiero tener una enorme empresa para generar empleos honestos, bien pagados. Que la gente se sienta contenta y produciendo con el corazón los diseños que marcan la vida de cada persona”, concluyó.