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VA: una familia que nació para el fútbol

Cuando Marco Orozco llegó a Estados Unidos en 1984, de 16 años, con un baúl lleno de recuerdos y la esperanza de un futuro mejor, había dejado atrás su tierra de Jutiapa en Guatemala, los recuerdos de su difunto padre y el fútbol.

Pero quizás pensando en algún día formar su propio equipo de fútbol con su familia, Orozco no perdió tiempo y en 1985 se casó con Lucía Orozco, también de Jutiapa y que más tarde le ayudó a hacer de su sueño una realidad. Ese mismo 1985, sus hermanos Víctor y Germán, dejaron “La Cuna del Sol” en Guatemala para unirse en el Norte a Marco y a doña Celia López Orozco, la progenitora de los tres.

Los hijos estaban en los planes, pero al no tener muchas alternativas para divertirse, Marco tuvo que desempolvar sus tacos de fútbol y fundar el Jutiapa FC en 1987.

De ahí en más, Marco, Víctor y Germán Orozco, comenzaron su recorrido en la desaparecida Liga de Guatemala, la que, según Marco, “ha sido la mejor en toda la historia del fútbol local”.

“Jugaba fútbol en Guatemala y al estar aquí como esa siempre ha sido mi diversión fundé Jutiapa”, recordó Marco Orozco en entrevista con El Tiempo Latino.

“Cuando empecé a jugar, a mi esposa no le gustaba y más tarde a las esposas de mis hermanos tampoco”, contó Marco. Pero el amor, y también el fútbol, se encargaron de cambiarlas. “Ahí andan con nosotros para arriba y para abajo en todas esas canchas”, expresó Marco sobre las tres esposas.

Marco, Víctor y Germán Orozco ya hacían historia con el Jutiapa pero como querían que la leyenda siguiera creciendo, hace una década comenzó a jugar Angelo,  el hijo mayor de Marco, ahora dirigente.

Y como un equipo lo forman once hacían falta más “Orozcos” en el club. Fue entonces cuando llegaron a la plantilla Jean Paul (hijo de Marco) Tommy (hijo de Germán) y Brandon ( hijo de Víctor). Y por si fuera poco “firmaron” a Marvin Orozco, un primo hermano, y el pequeño Derek Orozco ya entrena con el club.

En la Liga de Guatemala, Jutiapa ganó “unos ocho campeonatos” y luego ha peregrinado por las ligas Internacional de Virginia, Manassas y Woodbridge. Y al igual que todos los mejores equipos del fútbol local del área, Jutiapa FC, fue un invitado infaltable a la desaparecida Copa Taca, ahora Torneo Avianca-Univisión, donde han participado por dos décadas.

Recientemente estuvieron muy cerca de su primer título cuando perdieron la final de 2013 ante Victoria en una final “muy desigual”, dijo Marco al referirse al arbitraje que —según él— los perjudicó. No obstante esa controversial derrota, Jutiapa tiene en Víctor Orozco un récord quizás difícil de igualar: “El único futbolista que ha jugado con Jutiapa en todas las ediciones de ese torneo es mi hermano Víctor”.

“El fútbol es el único vicio que tenemos”, dijo Marco sobre su familia que vive repartida entre Manassas y Bristow en Prince Williams, VA.  Para ganarse la vida. los Orozco tienen una compañía para instalar cables de televisión.

En las reuniones en familia, el fútbol también es un tema de conversación. “Mientras duran los torneos locales hablamos de fútbol siempre y cuando nos reunimos a comer carne asada el fútbol siempre está en el medio”, dijo.

Y a la hora de ver la Champions o la Liga de España tampoco hay problemas: “Todos somos del FC Barcelona”, concluyó Marco.

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