Primer aviso: quien esto escribe es miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE). Segundo aviso: Luis Alberto Ambroggio es presidente de la delegación de Washington, DC de la ANLE y miembro de la Real Academia Española. Tercer y último aviso: aunque Ambroggio sea mi jefe, siempre me ha gustado su obra.
Ambroggio es un poeta civil con una capacidad asombrosa para el lirismo y la búsqueda de la palabra precisa. La cuestión es cómo el poeta —que reside siempre en un océano inabarcable de versos cortos— es capaz de encauzarse al río narrativo. La respuesta: con poderío, originalidad y ese sentido de humor —a veces de sonrisa congelada— al que te empuja la vida diaria.
“Cuentos de viaje para siete cuerdas y otras metafísicas” es un libro que hace revivir de forma innovadora en el siglo XXI una manifestación actualizada de la tradición que establecieron otros cuentistas-poetas, como Borges, Cortázar, García-Márquez o Poniatowska.
Ambroggio dice que afrontó el reto “con entusiasmo” y el lector sabe que lo superó gracias al humor y la poesía. Esa capacidad de Ambroggio de reirse a mandíbula batiente ante lo cotidiano le hace trascender.
O sea, el entusiasmo del autor nos lleva a territorios conocidos que, visitados de su mano, resultan nuevos, no trillados. Y ése es el logro del maestro: concederte visa de residente permanente en la realidad ambroggiana. Un país muy cercano.
Parece que la capacidad de Ambroggio para el cambio permanece intacta.
Este argentino de Córdoba (1945) y natural también de Estados Unidos desde 1967, ha sido calificado por la Casa de América como “un representante destacado en la vanguardia de Estados Unidos”.
Es doctor en filosofía y ciencias sociales y tiene una Maestría en administración de empresas. Una parte de su vida la vivió como empresario aeronáutico, recorriendo el mundo, escribiendo poemas entre las grietas de importantes reuniones de negocios.
Ha recibido más premios y reconocimientos nacionales e internacionales de los que caben en estas líneas. Y ha publicado más páginas de las que imprime este periódico cada semana.
El Premio Pulitzer de novela Oscar Hijuelos o el Poeta Laureado de Estados Unidos, Robert Pinsky, han escrito textos introductorios a alguno de sus libros. Y sin embargo, Ambroggio mantiene esa incrédula ilusión cuando otras luminarias de las letras o la cultura valoran su obra.
Al publicar “Cuentos de viaje…”, Ambroggio me dijo que le habían “sorprendido” los comentarios del gran Isaac Godelmberg, distinguido novelista, poeta, catedrático de la Universidad de Nueva York, director del Instituto de Escritores Latinoamericanos y de la revista internacional de cultura “Hostos Review”.
Y compartió los comentarios del escritor y académico estadounidense.
“Increíble libro, realmente deslumbrante. No pude soltarlo una vez que lo empecé a leer”, le escribió hace unos días Godelmberg a Ambroggio.
“Tus microcuentos son admirables, tienes el adjetivo preciso, la imagen reveladora en escasas palabras, un humor sutilmente corrosivo y una imaginación desbordante. Qué bien dominas el idioma, qué bien sabes agarrar una situación “común” y elevarla a lo sublime por el “mero” arte de la palabra. Me han gustado todos tus microcuentos, pero te menciono uno, “El foul y la duda”, porque me remitió a un microcuento mío (convertido ahora en poema como parte de mi “Diálogos conmigo y mis otros”), titulado “Goles y arqueros”. Me hizo pensar que se podría armar una antología de microcuentos dedicada al fútbol. Gracias por haberme proporcionado una lectura deleitable y profunda. Como sabemos, lo profundo deleita”, concluyó Godelmberg
“Cuentos de viaje…” lo publica la editorial Palibrio. Para más información: 877-407-5847 o visitar www.Palibrio.com.