La declaración de que septiembre es el Mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos, debería ser la ventana que necesita la comunidad latina para quitarse tantos estereotipos que la televisión y algunos medios escritos en español le han acreditado.
Este mes la Fundación de la Herencia Hispana (Hispanic Heritage Foundation), al hacer entrega de los Premios Herencia Hispana (Hispanic Heritage Awards) volvió a cerrar la ventana de oportunidades que se abrió en 1987 con el decreto del Mes de la Herencia Hispana de Ronald Reagan y, es más; la desprestigió.
Es cierto, y no hay nada de malo en ello, el gusto por la diversidad musical entre los latinos en EE.UU. podría ser tachado de ortodoxo. Pero eso no quiere decir que a todos los latinos les guste exclusivamente la música mexicana y los artistas de ese país.
Creo que la Fundación Herencia Hispana (HHF) se equivocó y en lugar de hacer un evento memorable, organizó un acto de mercadotecnia que está lejos de reflejar la realidad.
El lema de la 26 entrega del Hispanic Heritage Awards (HHA) dice: Para honrar a los “nombres hispanos” más grandes en el entretenimiento, música, negocios, deportes y educación; y eso creo que es una falacia y una burla para la comunidad latina.
El Premio Servicio Comunitario fue para la actriz Eva Longoria. Los Tigres del Norte se llevaron el Premio Leyenda. El chef español José Andrés, fue galardonado con el Premio Diseño. La cantante mexicana Lucero, recibió el Premio Visión. A Diego Luna, el actor, director y productor de cine mexicano; la HHF le entregó el Premio Inspira. Y al piloto colombiano de Formula Uno, Juan Pablo Montoya, el Premio de Deportes.
Me pregunto si entre todas las universidades del país no habrá un profesor hispano, a quien se debería reconocer con el Premio Servicio Comunitario.
¿Sabrán los jóvenes latinos de segunda o tercera generación que algunas canciones de Los Tigres del Norte, contribuyeron a promover la cultura de la violencia y el narcotráfico en México?
Tengo la plena seguridad de que en EE.UU. existen arquitectos hispanos a quienes se debería reconocer con el Premio Diseño. Es hasta ofensivo hablar de que a Lucero se le dio el Premio Visión, y está demás ofrecer alternativas. Alberto Carvalho y María Teresa Kumar, ganadores de los Premios Educación y Liderazgo; merecen un aplauso, aquí acertó la HHF.
Tengo la esperanza de que en un futuro no muy lejano las nuevas generaciones logren acabar con el estereotipo y el mito de que la cultura hispana se limita a lo mexicano; a cantantes o intérpretes que promueve o se inventa la televisión comercial en español, o a actrices con cuerpos esculturales —algunos creados o alterados en un quirófano— que lejos de representar a las mujeres de su etnia las menosprecian.