Dos productores de melones de Colorado que se declararon culpables de cargos relacionados con un brote mortal de listeria aceptaron reunirse con miembros de las familias de las personas fallecidas y donar a las víctimas y las familias de éstas el dinero que puedan cobrar de otra demanda, dijo el martes 22 de octubre un abogado.
El abogado defensor Forrest Lewis habló en un tribunal federal en Denver, donde Eric y Ryan Jensen solicitaron declararse culpables de seis cargos menores de introducir alimentos adulterados en el comercio interestatal.
Tras seguirle la pista al brote de listeria de 2011, se determinó que este procedía de la fruta contaminada. Un total de 33 personas perdieron la vida y un gran número fueron hospitalizadas.
“Este es un caso complejo y hay mucho que explicar”, dijo Lewis mientras hablaba de las solicitudes de ambos hermanos para declararse culpables a cambio de recibir condenas menores. “Estos jóvenes ampliarán lo que puedan hacer porque lo ocurrido sucedió bajo su supervisión”, apuntó.
En una declaración de los abogados de los Jensen se afirma que los hermanos manifestaron su consternación y tristeza por las muertes, y que su aceptación de culpabilidad no implicaba ninguna mala acción intencional o conocimiento de que los melones estaban contaminados.
Ambos hermanos reconocieron en el tribunal que procesaron y embarcaron la fruta contaminada en julio y agosto de 2011. “Estábamos a cargo de la operación”, dijo Eric Jensen.
Las acusaciones federales conllevan penas de hasta seis años de cárcel y multas por 1,5 millones de dólares. La audiencia para la lectura de la sentencia está prevista el 28 de enero. Lewis dijo en el tribunal que los hermanos no tenían antecedentes penales.
La Administración de Alimentos y Medicinas (FDA en inglés) dijo que la medida extraordinaria de acusar a los Jensen tenía como propósito enviar un mensaje a los productores después del caso de una enfermedad transmitida en alimentos que dejó el mayor número de muertos en el país en un cuarto de siglo.
Rara vez se presentan cargos penales por casos de enfermedades transmitidas en alimentos, aunque durante el gobierno del presidente Barack Obama la FDA ha sido más firme en la adopción de medidas contra agricultores y procesadores de alimentos en casos de presuntas fallas.
El proceder de los Jensen “resultó en una tragedia nacional y tuvo consecuencias económicas profundas para todo el sector, y los expusieron a estas consecuencias penales graves”, dijo el fiscal federal John Walsh.