El Clásico del fútbol español entre el Barcelona y el Real Madrid se vive con una intensa pasión en todos los rincones del planeta al ser, quizás, el partido de fútbol más seguido en los cinco continentes.
Su trascendencia, a lo largo de la historia, ha hecho que sea un fenómeno futbolístico y también social; batiendo récords de audiencia y transmisión televisiva, esté o no en juego un título, o así jueguen por la Liga, la Champions, o la Copa del Rey.
El área metropolitana de Washington, donde residen cientos de miles de salvadoreños, hondureños, peruanos, guatemaltecos, bolivianos y mexicanos, países futboleros por excelencia, no podía ser la excepción.
Es que cuando el sábado 26 de octubre a las 12:30 pm, hora del este de Estados Unidos, las plantillas salten a la cancha del estadio Camp Nou de Barcelona, los ojos del mundo estarán fijados en ese partido, que marcará el enfrentamiento número 167 entre ambos en la Liga, con 70 triunfos para el Real Madrid, 64 para el Barcelona y 32 empates.
En el Camp Nou de Barcelona se han jugado 83 versiones ligueras, con neto dominio azulgrana: 47 triunfos, 17 empates y 19 victorias madridistas. Con 165 goles locales y 97 visitantes.
En Arlington, VA, esa pasión también se vivirá entre millares de televidentes, entre ellos muchos trabajadores del supermercado Food Star, en la Columbia Pike y George Mason Drive, donde la pasión por el fútbol se vive en su máxima expresión.
“Es cierto que en los últimos años el Barcelona ha estado jugando bien y ha sido algo superior, pero el Real Madrid ha sido por más de un siglo el mejor y lo seguirá siendo”, dijo a El Tiempo Latino el guatemalteco Jorge Rodríguez el martes 22, horas antes de que el Barcelona se enfrentará al AC Milan por la Champions League, y un día antes de que los dirigidos por Carlo Ancelotti se midieran al Juventus.
Y quizás para calentar el ambiente del Clásico, Rodríguez y varios de sus compañeros en Food Star ya lucían el martes sus flamantes camisetas y chaquetas del Barcelona y el Real Madrid.
Sobre la gran rivalidad que se vive en Food Star, Rodríguez dijo que “es bien fuerte” y admitió que en ocasiones sus diferencias en la manera de ver el fútbol y la pasión por sus equipos “se vuelven irreconciliables”.
“Pero al final todos nos sentamos a platicar como buenos compañeros de trabajo porque es sólo una afición deportiva que de ninguna manera nos va a dividir”, agregó. “El fútbol es nuestra diversión porque lo llevamos en la sangre”, concluyó Rodríguez.
Y aunque esa tarde del martes los del Barcelona parecían llevar la ventaja numérica, el también guatemalteco Luis Reyes quien es seguidor del Real Madrid, reconoció que aunque hay diferencias al final prevalece el compañerismo.
“Aquí en Food Star vivimos el Clásico con mucha rivalidad porque nos gusta el fútbol y lo seguimos con mucha pasión. Siempre hay controversias pero las superamos con cordialidad. Para este Clásico los dos equipos están muy bien y va a ser un duelo muy interesante”, dijo Reyes.
Y aunque habían seis del Barcelona con sus respectivas camisetas, fue el salvadoreño Walter Romero quien se atrevió a pronosticar el resultado. “Gana Barcelona 5-2”, dijo Romero quien es aficionado a ese club desde que tenía 7 años en su natal Morazán, en El Salvador.
“Donde quiera que uno va aquí en esta área toda la gente va por el Barcelona o el Real Madrid. Es algo que me recuerda a El Salvador porque allá la gente sigue constantemente a estos dos equipos”. “Aún cuando los equipos no anden bien, cuando llega el Clásico lo dejan todo en la cancha”, concluyó Romero.
El Barcelona y el Real Madrid son más que clubes de fútbol
Me lo dijo un fanático en la Costa del Sol de El Salvador: “Si me muero quiero que me entierren con la camiseta del Real Madrid”. “¿Por qué?”, pregunté porque sabía que mi amigo era del Barcelona. Contestó: “¡Para que todos se crean que hay uno menos del Madrid!” La pasión en El Salvador por uno de los dos equipos españoles tiene raíces profundas. Lo comprobé en El Tunco y en la Zona Rosa de San Salvador. Y me sorprendió hace unos años el expresidente salvadoreño Tony Saca, en una entrevista con editores de The Washington Post, afirmando su apoyo a los “merengues”.
Los trabajadores del supermercado “Food Star” en Arlington, VA, son parte de la pasión que se vivirá el sábado en el primer Clásico del año en la Liga española.
“Soy del Barça desde niño”, dijo el salvadoreño, de Morazán, Walter Romero.
“Soy del Madrid desde que tengo uso de razón y seremos campeones por los siglos de los siglos”, expresó Jorge Rodríguez, guatemalteco de Sanarate, El Progreso.
Desde detrás del mostrador de la carnicería, Carlos —también guatemalteco— dijo que era madridista desde niño, “pero el fútbol ya no es como antes, ahora juegan sólo por dinero”.
Los especialistas en mercadotecnia han estudiado el valor que tienen como marca estos dos colosos del fútbol español que lideran con enorme prepotencia a los equipos de fútbol más ricos y exitosos del mundo. Para este año 2013, según la auditora Deloitte, el Real Madrid ocupa el primer lugar con 512,6 millones de euros, seguido por el Barcelona con 483 millones de euros. Claro que la pasión no tiene precio.