Creada en 1974 por el presidente Richard Nixon, la Oficina Presupuestaria del Congreso, (CBO por sus siglas en inglés) es una agencia federal que le proporciona al Congreso análisis no partidario del presupuesto federal y de la economía. Ya que un informe del CBO conlleva una gran credibilidad, es inquietante que quienes se oponen a la reforma migratoria utilicen datos de esta agencia para justificar su oposición al actual proyecto de ley de inmigración.
“The Economic Impact of S. 744, The Border Security, Economic Opportunity, and Immigration Modernization Act”, así se llama el informe hecho público por el CBO en junio del 2013 que hizo que el senador Jeff Sessions (R-Ala.) nos advirtiera a todos que el proyecto de ley migratorio iba a ser “el mayor golpe contra los pobres y la clase media estadounidense”. Fox News se hizo eco de la preocupación del senador republicano al reportar que —basándose también en el análisis del CBO— el proyecto de ley migratorio reduciría los salarios y haría “más pobres a los trabajadores estadounidenses”.
Lo que sigue es un rápido resumen de lo que dice el informe del CBO sobre la propuesta como la aprobó el Senado:
- Reducirá los déficits presupuestarios federales en $197 mil millones entre 2014 y 2023, y en $700 mil millones entre los años 2024 y 2033.
- Impulsará la productividad.
- Dado que el promedio de la fuerza laboral migratoria es poco cualificada, se estima que el salario promedio caerá en el corto plazo un 0.1%. Pero los salarios aumentarán un 0.5% hacia 2033 debido a un aumento a largo plazo en la tasa de rendimiento del capital.
- La proyectada pequeña disminución en salarios promedio sugiere que el residente promedio estadounidense no estará peor que con la legislación vigente.
Por lo tanto, según el CBO, implementar la propuesta de ley migratoria en su actual estado “aumentaría el tamaño de la fuerza laboral y el empleo; subirían los salarios promedio en 2025 y en los años siguientes (pero bajarían antes de esa fecha); se aumentaría ligeramente la tasa de desempleo hasta el 2020; se impulsaría el capital de inversión; aumentaría la productividad; y todo traería una subida en las tasas de interés”.
La tozuda oposición a la reforma de la mayoría de los republicanos contradice a Douglas Holtz-Eakin, un economista conservador y ex director del CBO quien en declaraciones a Fox News dijo que la reforma migratoria era “una oportunidad económica”. Por su parte, el senador republicano Marco Rubio mostró un sentimiento similar en declaraciones a The Associated Press: “El CBO confirmó lo que sabían los economistas conservadores: reformar nuestro sistema migratorio es beneficioso para la economía, los trabajadores y los contribuyentes”.
Dada la fata de datos para mantener su posición, los republicanos que intentan aniquilar el proyecto de ley para la reforma migratoria se quedan tan solo con lo que Seth Freed Wessler de Colorlines.com llama “las ansiedades raciales y culturales que alimentan su antipatía ante cualquier apertura de las leyes de inmigración”.