El excandidato presidencial mexicano Andrés Manuel López Obrador evoluciona sin complicaciones tras el infarto agudo al miocardio que sufrió ayer, con un pronóstico favorable, informó hoy el equipo médico que lo atiende.
López Obrador, de 60 años, candidato presidencial en 2006 y 2012, ingresó ayer a un hospital del sur de esta capital por un dolor en el pecho. Los médicos confirmaron que se trataba de un infarto y tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente.
El director general médico del hospital donde está siendo atendido, Octavio González Chon, indicó hoy en un comunicado que el político “evoluciona favorablemente, sin ninguna complicación del infarto agudo al miocardio” que sufrió ayer.
Se espera que próximamente sea trasladado desde la unidad coronaria del hospital donde se encuentra ahora hasta la unidad de terapia intensiva, “donde continuará su recuperación hasta ser dado de alta”, agregó la nota.
López Obrador no sufre de arritmias ni hay señales de congestión pulmonar y se espera que su evolución sea “satisfactoria” en las próximas 24 horas, con un pronóstico “bueno para la vida y la función”, agrega el comunicado firmado por el médico.