El atleta chileno Marco Sies llegó hace dos décadas a los Estados Unidos en busca de un futuro mejor y con la meta de convertirse en campeón mundial del kickboxing.

Marco Sies (centro) durante su inducción al Salón de la Fama de la revista “Martial Arts World”.
Marco Sies con su esposa Julie Sies en la redacción de El Tiempo Latino el lunes 2 de diciembre de 2013 en Washington, DC.
Certificado que acredita a Marcos Sies como miembro del Salón de la Fama de la revista “Martial Arts World”.
Marco Sies explica cómo debió abrirse camino en el mundo de las artes marciales y el boxeo en Estados Unidos.
El atleta Marco Sies tuvo que luchar mucho en la vida, dentro y fuera de los cuadriláteros de boxeo, kickboxing y kárate para finalmente ganarse un puesto en la inmortalidad.
Sies, siete veces campeón del mundo de kickboxing y maestro en séptimo grado de las artes marciales, acaba de ser inducido al Salón de la Fama de la revista “Martial Arts World” por sus éxitos en diversas especialidades.
“Llegué a este país hace 20 años siempre con la ilusión de ser el campeón del mundo de kickboxing, pero tuve que trabajar muy duro para ganarme la vida en este país”, recordó Sies durante una visita a la redacción de El Tiempo Latino el lunes 2.
Pero la inocencia que caracterizaba a aquel joven chileno que llegaba a este país con apenas 20 años, hizo que algunos promotores sacaran provecho de él.
Marco Sies

El atleta chileno Marco Sies ganó siete títulos del mundo.
“No sabía leer bien los contratos en inglés y me ponían a competir por apenas $50 por pelea”, contó Sies, quien hace dos años fundó la Master Method Karate Academy en Maryland.
Recordó que en el año 2000 recibió su título de campeón del mundo “usando la gorra de El Tiempo Latino” que le patrocinó el viaje a New Jersey. Para ese entonces, Sies se entrenaba en la azotea de un centro comercial golpeando los cojines de un sofá, en lugar de una pera de boxeo, y pasaba hambre y frío.
Esos obstáculos lo motivaron a seguir entrenándose duro para buscar subir posiciones en el ranking mundial y abrirse camino por sus propios medios.
“El kickboxing funciona igual al boxeo profesional, hay que ganarle a los que están en el ranking para poder ascender posiciones y recibir las oportunidades. Me enfrenté a peleadores de muchos países”, recordó Sies, mejor conocido como “Babyface” por su juvenil apariencia a pesar de los golpes recibidos.
En 2002, fue galardonado por el World Karate Rating como el Mejor Competidor del Mundo, un reconocimiento que lo motivó a no desmayar en sus entrenamientos. Más tarde logró en 2003 su título mundial de la Profesional Kickboxing Federation (PKF), nada menos que en Santiago de Chile, su ciudad natal que había dejado una década atrás para cumplir sus sueños como peleador.
“Tuve que pasar por muchas cosas y todo cambió la noche que hice mi debut en el boxeo profesional”, aseguró. Cuenta el ahora entrenador, empresario y motivador que “un señor, cuyo negocio era buscar a boxeadores que subieran al cuadrilátero a perder, lo llevó a pelear a Philadelphia engañado con la promesa de un pago de $500 que nunca recibió”.
La sorpresa de Sies fue que su rival no era un peleador novato como le habían ofrecido sino un peleador olímpico con 116 peleas. “Era mi primera pelea en el boxeo y no tenía nada que buscar. Después del primer round comprendí que no tenía nada que hacer en ese lugar”, contó sobre su inolvidable combate estelar con Jason Pierce quien más tarde se convertiría en campeón mundial.
“Ese combate me hizo ganar la confianza de los promotores”.
“Después de esa pelea tuve la oportunidad por el título norteamericano de kickboxing y le gané al favorito… más tarde volví a competir por el título mundial y lo reconquisté”, aseguró Sies quien en 2008 recibió el título de Maestro del Año de la Organización Mundial de Artes Marciales y la Organización Mundial de Artistas Marciales Profesionales.
Todo ese sacrificio le merecieron a Sies las credenciales para sentar las bases de lo que hace ahora. “Yo sabía que no iba a poder pelear toda mi vida porque ya estoy viejo pero ya ingresé al Salón de la Fama”, sonrió.
En la actualidad, Sies es entrenador, empresario y motivador para niños, estudiantes y trabajadores.
“Mi misión es ayudar a la gente a lograr lo que quiera y por eso escribí en 2009 un libro”, admitió. Luego fundó su academia Maryland’s Master Method Academy, que en sus dos sedes de Olney y Silver Spring en Maryland ya tiene centenares de alumnos.
La información sobre estas academias está en www.ilovemykarateschool.com. O llamando a los teléfonos 301-570-0010, para la de Olney, y al 301-384-0100 para la de Silver Spring.